Lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá a ocurrir”…
¿Qué es lo que siente mucho Juan Carlos de Borbón?:
¿Que ha sufrido una fractura de cadera?, ¿que le han tenido que intervenir quirúrgicamente?, ¿que ha ocasionado muchos gastos a la administración española?, ¿que está de caza en África mientras España se convierte en el hazmerreír del mundo entero?, ¿que la familia Real tiene las apariencias de ser una familia desestructurada, aunque no sufra problemas económicos?, ¿que los españoles están comenzando a abrir los ojos después de tanto atropello monárquico a la Nación?, ¿que los correos del socio de su yerno ponen de manifiesto la implicación del Rey en el caso Nóos?…
El Rey pide perdón.
Todos los medios de comunicación de la monarquía están difundiendo la noticia con la frase del Rey “lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá a ocurrir”, y luego afirman: “El Rey pide perdón”.
Estaban todos los medios de comunicación esperando a que el Jefe del Estado dijera algo para inmediatamente interpretar que este pedía perdón… y nada de eso, Juan Carlos I no ha dicho “pido perdón a los españoles…”, no. Ha expresado su desagrado con el malestar que ha causado en la sociedad española la aventura africana. Ha comprendido que esto ha sido la gota que ha colmado el vaso. Los españoles le están perdonando desde siempre todo, –deslealtades e infidelidades familiares, corrupción propia, traición a su padre, comisiones millonarias, intentona golpista, corrupción del yerno y la hija, etc-, pero lo que no han podido superar es que acuda al corazón de África junto a amistades peligrosas, a matar elefantes en una situación nacional extremadamente penosa mientras España y su gobierno son el hazmerreír en el mundo entero.
Su puesta en escena no nos confunde. Lo que él siente de verdad es que se le está descubriendo poco a poco, es que los ciudadanos están dándose cuenta de las grandes mentiras sobre las que se edificó esta monarquía de partidos; sin controles, sin separación de poderes, sin representación de los ciudadanos.
Ahora los diputados de listas, los jefes de los partidos estatales van a intentar que dé explicaciones en el parlamento, sabiendo ellos que ese parlamento no es verdaderamente un parlamento o Asamblea Nacional donde están representados los Diputados de Distritos, esos 400 diputados que con mandato imperativo de los electores representan verdaderamente a su vecinos. Ahora los partidos van a actuar, van a hacer como cuando vinieron a Lorca al día siguiente de los terremotos: van a ejercer de “charlatanes”, van a vender humo… demasiado saben ellos que el “Teatro de la Carrera de San Jerónimo” no es una institución democrática donde puedan ejercer el poder de control hacia Jefe de Estado.
Dice Llamazares que la Mesa del Congreso es un “Valladar”, haciendo alusión a que no van a permitir tomar en consideración sus peticiones para que el Jefe del Estado comparezca… ya saben muy bien todos los partidos estatales y sus jefes de escuadra que ninguna institución española (Parlamentos Regionales, Diputaciones, Parlamentos Nacionales, Ayuntamientos etc.) se libran de ser verdaderos “Valladares” ante los que tropiezan una y otra vez los sufridos ciudadanos.
El Rey no ha pedido perdón, ha expresado su sentimiento de culpa. Habla de equivocación, cuando la verdad es que en este caso como en otros lo que ha hecho no es ni más ni menos que mantener una constante que ya tiene acreditada a lo largo de toda su vida.
Los medios de comunicación, me temo que harán como los políticos en el Congreso de los diputados y en Cádiz: aplaudir, aplaudir…
La clase política hará como entonces, actuar y aplaudir; más de lo mismo. Todo menos exigir un giro hacia la LIBERTAD POLÍTICA COLECTIVA.
Entretanto, nosotros pediremos los más sensato, lo que le conviene a España, lo que necesitan los españoles, la solución política: ¡LIBERTAD CONSTITUYENTE, YA!.
Vicente Carreño Carlos
