Los viajes de Gulliver (foto: Zephyrance) Liliput español Si un extraterrestre aterrizara en España y preguntara sobre los fundamentos de la organización política del Estado y las costumbres políticas de sus habitantes, éstos lo atarían rápida y eficazmente por cabellos, piernas, brazos y manos y lo drogarían con sus bebidas de bienvenida. Conducido al palacio del poder de los partidos políticos le obligarían a participar en el besamanos, en el olvido destructivo de la libertad política y en su erótica servidumbre voluntaria. En la moral y en la política los seres humanos tienen la altura que merecen o que pueden alcanzar según el criterio de su propia historia y educación social. Mas el extraño viajero nos haría unas preguntas comprensibles a nosotros, liliputienses españoles: ¿Qué tienen de más sobre todos vosotros los políticos del bipartidismo estatal? ¿Sus prerrogativas no son las que les habéis otorgado sin reflexión previa para que os destruyan?, ¿cómo tienen algún poder sobre vosotros si no es por obra de vosotros mismos? ¿Qué miedo os ata y detiene en vuestro viaje a la libertad? ¿Qué os podrían hacer si vosotros dejáis de ser encubridores del Estado ladrón que os roba en las corrupciones, cómplices del Estado que os mata en guerras innecesarias, traidores a vosotros mismos? Nuestra liliputiense organización política no respondería, pero algunos podrán preguntar al viajero: – ¿Cómo poder librarnos del poder político único e indiviso? – Podéis libraros si ensayáis el querer ser libres. Una triple maldición os mantiene en tan reducido tamaño político: un golpe de Estado seguido de guerra y dictadura, una transición sin referéndum expreso sobre la forma de Estado, y el olvido y negativa al mismo.