En España están ocurriendo muchas cosas por primera vez, pues la explosiva situación política, económica y social suscita acontecimientos imprevistos. Uno de ellos ha sido que el 14-N ha tenido un colorido especial en muchas ciudades españolas: se han visto muchas banderas republicanas en casi todas las concentraciones y además han sido aplaudidas y coreadas por anónimas masas de gentes, ante la mirada atónita de los dirigentes de los partidos y sindicatos estatales. Hubo incluso una tricolor que se colgó cerca de la Plaza de Neptuno de Madrid y que fue recogida durante horas por la retransmisión en directo que hizo una cámara del diario El País colocada en tan estratégico lugar y que facilitó una difusión ininterrumpida durante horas, por lo que tanto la bandera republicana como los incidentes, discursos, consignas y cargas policiales pudieron ser vistas de esta forma en todo el mundo y en tiempo real.