Gustavo Alcalde y Javier Arenas (foto: gustavoalcalde) De los presupuestos 2007 de los 8.109 Municipios de España (excluidos Ceuta y Melilla) (53.297 M€) solamente haré hincapié en tres aspectos. El primero se refiere a la distribución por estratos de población, en uno de cuyos extremos hay un microcosmos de 6.845 municipios con población inferior a 5.000 habitantes en los que viven el 13,5% de los españoles y gestionan el 16% del gasto público municipal, y en el otro están los 8 grandes municipios (el G8 municipal: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Murcia y Palma de Mallorca) en el que viven el 18% de la población española y gestionan el 20,5% del gasto público municipal; en medio están los 1.256 restantes. El segundo aspecto se refiere al abanico de funciones que gestionan y su financiación. Los servicios públicos que prestan abarcan todo el espectro, tengan o no competencia para ello; entre ellos destacan (% de gastos): la protección civil (7,5%), la protección social (7,4%), la promoción social (2,7%), la vivienda y urbanismo (16,2%), el abastecimiento de agua, recogida de basuras, cementerios, etc. (12,1%), la cultura y deporte (12,1%), infraestructuras y transporte público (9,7%). La financiación de esos servicios se realiza, entre otros (% de los ingresos no financieros), con impuestos locales (32,3%), tasas (10,6%), ingresos urbanísticos y de terrenos (12,8%), transferencias del Estado (19%) y de Comunidades Autónomas y Diputaciones (15,2%) y otros. Destaca la fragilidad de sus ingresos pues un 39% están ligados a los inmuebles y otro 37% a las transferencias recibidas. La Casa de Vacas, en el Parque del Retiro de Madrid será testigo el próximo martes de la concentración que los alcaldes del PP han convocado para protestar contra la asfixia económica local. El tercer aspecto se refiere a las dimensiones adecuadas para prestar esos servicios de forma eficiente. Lo normal sería que, si el municipio no puede o es ineficiente, una administración superior se hiciese cargo de él (condado, distrito o provincia y estado). Pero por estos pagos el caos es la organización administrativa favorita; un ejemplo: el abastecimiento de agua. Los municipios realizan este servicio unos por sus propios medios; otros a través de una mancomunidad, un consorcio o la Comunidad Autónoma; algunos crean una empresa pública, lo conceden a una empresa privada o varias administraciones se encargan de cada parte del ciclo del agua.