Pese a la solvencia de las grandes compañías eléctricas españolas, la reforma tarifaria que pretende el ministro José Manuel Soria llevará al sector eléctrico a una situación deudora de 68.000 millones de euros, la misma cantidad de la deuda bancaria española que quiere ser rescatada con la línea de crédito de los 100.000 millones de euros del Banco Central Europeo, según analizó Radio Libertad Constituyente en sus informativos.
Las compañías temen que la reforma que prepara el ministro Soria, aseste un duro golpe a sus intereses y les condene a una calificación de ‘bono basura’, lo que remataría sus posibilidades de financiación, según informa El Confidencial. La cuestión no es baladí, en tanto las empresas acumulan una deuda superior a 68.000 millones de euros. “Nos jugamos mucho en los cambios que prepara el Ejecutivo. De hecho, la incertidumbre ya nos ha costado rebajas en los ratings. Y no parece que la cosa vaya a tocar tanto a las renovables, como las eléctricas tradicionales”, apuntan fuentes del sector.
La inquietud se disparó el pasado viernes, cuando Moody’s dejaba a varias compañías del sector al borde del abismo. La agencia rebajaba la calificación de la deuda de Iberdrola, Enagás y Red Eléctrica. La sociedad de Ignacio Sánchez-Galán pasaba de A3 a Baa1, a dos escalones del bono basura. Las otras dos compañías descendían tres niveles y caían hasta Baa2, con sólo un eslabón de margen. Más inquietante, todas eran colocadas en observación para rebajas futuras. En este estatus también se sitúan Endesa y Gas Natural, que se manejan en Baa1 y Baa2, respectivamente.