El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dado orden a sus ministros de no pronunciar la palabra “rescate” para definir lo que ha ocurrido en España, tal y como se ha apreciado en el Congreso de los Diputados, pero lejos de ser un infantil juego semántico, este negación de la realidad le ha provocado una desgracia más: ha criado fama de mentiroso, lo que se traduce en la “irritación” de la Unión Europea o la sorna de Inglaterra.
Rajoy está ocultando a la opinión pública las condiciones del rescate y al presentarlo como un triunfo personal suyo (“Voy a la Eurocopa porque la situación está resuelta”) lo único que ha conseguido ha sido irritar a sus socios europeos que le han prestado dinero, sobre todo Berlín y Bruselas.
La autosuficiencia y jactancia de Rajoy ha suscitado además las quejas de Portugal, Grecia e Irlanda, que reclaman ese mismo trato de favor del que alardea el presidente español.
El colmo ha sido que la poco afortunada orden de Rajoy a su ministro Guindos vía SMS: “Aguanta, somos la cuarta potencia de Europa, España no es Uganda”. La BBC hacía sorna de la comparación y afirmaba que El portal de la prestigiosa BBC se ha sumado al debate generado por el supuesto SMS con el mensaje “España no es Uganda” que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mandó al ministro de Economía, Luis de Guindos, cuando negociaba el rescate a la banca de España con el Eurogrupo.
“Spain is not Uganda. Discuss”, titula la BBC su información, encabezada por una contraposición de imágenes de una caravana rociera y un ugandés que se desplaza en una bicicleta cargada de bananas.
Entre los primeros datos que aporta el cuadro comparativo figuran (además de la población y la superficie) el porcentaje de paro (24% en España frente a 4,2% en Uganda) y el ritmo de crecimiento del PIB en 2010 (-01% en nuestra economía y 5,2% en el país africano).
Más abajo, la información ya indica que la renta per cápita española es de 31.800 dólares en España y en Uganda de 1.250. La información también refleja que la esperanza de vida de los españoles es de 79 y 85 años (hombres y mujeres) y de los ugandeses de 54 y 55 años.