PRIMERA PARTE.
Necesitamos un “Pharmakón” político que actúe desde la raiz sin esperar a tomar el poder para que se noten sus acciones. Un tónico adaptado a los tiempos de la red y a la circulación pluridireccional y veloz de la información, una Primavera Política sin la candidez de los indignados ni la bastardía de las rebeliones africanas, ambas no deberían ser más que preacontecimientos.
Los Repúblicos debemos organizarnos de forma circular, garantizando la omnipresencia en muchos puntos a la vez con una sóla acción, de manera similar a las redes y los circuitos integrados, y multiplicando las pequeñas acciones sobredimensionadas por las plataformas comunicativas.
Se trata de la actuación en redes multiplicadas con presencia virtual y callejera, de manera autónoma pero fuertemente cohesionada a través de planes de acción y organización aprobados de forma conjunta, con constante comunicación de las acciones de cada red a través de las actas que se trasladan por Internet. Cada una con un nombre distinto, pero todas actuando al unísono, no perdiendo nunca de vista que cada acontecimiento callejero debe resonar en la red virtual. Lo virtual es una nueva dimensión del espacio.
Desde esta mentalidad no tiene sentido la espera, esperar a ser muchos, esperar a tomar el poder, porque la acción sobredimensionada en la comunicación genera llamadas, la acción llama a la acción, y deja fuera a los pasivos. Una misma acción de un circulo de militantes de un barrio se visibiliza en su entorno natural, pero también está expuesta a la vista de millones de personas que a su vez se pone a hacer lo mismo. Se trata de dotar de organización y estrategia previa a la emergencia del acontecimiento. Es la forma de actuar de Anonymous a la que hay que perfeccionar con contenido ideológico y sentido común.
Una formación política transversal desde presupuestos de la TPR con un área de formación, otra de acción política y otra de expansión, que elaboran planes que deberán aprobarse o enmendarse por el común . Los pequeños círculos deberán ser autónomos para plasmar en los entornos naturales de convivencia los planes aprobados, dando cuenta en la red al resto de círculos de las acciones para promover el intercambio de información y experiencias.
Cada circulo debe tener una parte de formación prevista en el Plan común de formación-La TPR-, otra de análisis y otra de acción política, pudiendo varios circulos desarrollar acciones conjuntas en la aplicación de los planes. La Radio y el periódico, junto con el futuro canal de tv son prioritarios.
La dirección de esta nueva formación la integrarían personas totalmente activas en los circulos de base y las áreas, su función es la de comunicación y representación del común, además establecerá las posturas de la formación ante cuestiones de actualidad que se vayan sucediendo, utilizando la red y la comunicación en red para con antelación recabar las opiniones de los circulos en temas puntuales, deberán ser personas con disponibilidad para atender necesidades ajenas a su entorno natural de convivencia aunque es evidente que si la estructura funciona de forma dinámica la labor de la dirección no será muy exhaustiva.
Continuará—
Carlos Roldán