El asunto de las tasas judiciales junto con la abundancia de indultos en esta legislatura está provocando que, ya teníamos clara la máxima del ex-alcalde de Jerez de la Frontera -“la justicia es un cachondeo”-, veamos materializada una y otra vez la también famosa frase de Alfonso Guerra: “Montesquieu ha muerto”. Es decir, los poderes, aunque algunos los vean separados, no es más que una división de funciones. Claramente no están separados pues el ejecutivo está dictando el ritmo al mundo judicial y, de paso, a las vidas de los ciudadanos que vemos cómo esta crisis es mucho más que económica. Es una crisis del sistema.
Fuente: Ferran Martin.