Bankia sigue de actualidad, esta vez por dos motivos: se ha conocido que la auditora Deloitte no quiso rubricar sus cuentas debido a que sus activos inmobiliarios estaban “inflados” y por eso su nuevo responsable, José Ignacio Goirigolzarri, ha anunciado que suprimirá del Consejo de Administración a todos los cargos políticos, empresariales y sindicales. Allí estaban Fernández Norniella (PP), Moral Santín (IU), Virgilio Zapatero (PSOE) entre los más célebres, pero también estaba Angel Acebes, el primero en huir para fichar por Iberdrola cuando se rumoreaba el cese o dimisión de Rodrigo Rato.
Aunque queda aún por saber la verdadera soldada de todos los que ahora van a ser cesados y cuanto se llevan como “indemnización” por haber dejado al banco al borde de la quiebra, el problema de fondo no son los directivos, sino los clientes. Pero hay una cosa que la prensa silencia. El abogado Antonio García Trevijano, que ha asesorado a algunos de ellos, manifestó su perplejidad en Radio Libertad Constituyente: “El dinero en Bankia no está seguro, pues está demostrado que no está atendiendo a los que depositaron su dinero en las preferentes de Caja Madrid. Hay miles de estafados que no sabían que la letra pequeña les prohibía sacar su dinero porque les obligaba a depositarlo “a perpetuidad”, aunque los directores de sucursal y los comerciales del banco les aseguraban una disposición inmediata. A cambio de un interés un poco mayor, el dinero quedaba prisionero para siempre”.
“¿Cómo se puede tener confianza en un banco así?”, se preguntó Trevijano. Lo que tenían que hacer todos los españoles es dejar Bankia a cero, retirar inmediatamente todos los depósitos que tengan y abandonar el banco, porque es un latrocinio lo que están haciendo. Bankia va a pasar a la historia por este robo realizado a través de sus redes comerciales, según denuncian los miles de clientes afectados”.