Aurelio Izquierdo, uno de los banqueros cuya corrupción bancaria ha llevado a la quiebra a Bankia, va a cobrar 14 millones de euros de indemnización, lo que ha generado una oleada de indignación popular que fue analizada en los informativos de Radio Libertad Constituyente. Junto a su caso, el diario El País recordó que nueve banqueros más han cobrado indemnizaciones millonarias pese a haber quebrado sus entidades.
Los banqueros son José Luis Pego (Nova Caixa Galicia), que se llevó 18,5 millones de euros; María Dolores Amorós (Caja del Mediterraneo (CAM), con una pensión vitalicia de 370.000 euros anuales y Roberto Abad, de la misma entidad, que cobró 5,8 millones; Ricard Pagés (Caixa Penedés), ha cobrado 11 millones y otros 9 para 3 colaboradores cuyo nombre se desconoce; Adolf Todó (Catalunya Banc), banco que dirigía el ex ministro socialista Narcís Serra, se ha llevado 8,1 millones; Miguel Blesa (Caja Madrid), se autoindemnizó con 2,8 millones, mientras que Rodrigo Rato espera cobrar 1,2 millones; y por último Domingo Parra y José Luis Olivas (Banco de Valencia), cuyas indemnizaciones se desconocen. De momento, no existe relación oficial de los numerosos banqueros que han abandonado sus cargos en los últimos años con indemnizaciones millonarias, ni los medios de comunicación disponen de alguna otra lista de estos gestores, pese a la evidencia de que el sector bancario español está necesitado de un rescate público debido a esta clamorosa corrupción bancaria.
Al conocer todos estos detalles, Trevijano afirmó al respecto en los informativos de Radio Libertad Constituyente que la citada corrupción bancaria “es producto de la partitocracia” y desgranó los criterios en los que esta aseveración se fundamenta.