Casi 600.000 vascos y 800.000 gallegos se abstuvieron en las elecciones autonómicas de País Vasco y Galicia, por un millón cien mil que votaron en Euskadi y un millón cuatrocientos mil que lo hicieron en Galicia. Esto significa que el primer partido vasco es la abstención (34%), al igual que el primer partido gallego (36%).
Los 587.000 abstencionistas vascos superan ampliamente a los 383.000 votantes del PNV, los 276.000 de EH Bildu, los 211.000 del PSE y los 129.000 del PP y dejan prácticamente en ridículo a los 21.000 de UPyD.
En Galicia la situación es idéntica. El primer partido es la abstención, con 798.000 adscritos, mientras que en segundo lugar queda el PP con 619.000. Los 280.000 votos socialistas, la coalición AGE de Beirás con 193.000 y los 139.000 del BNG no logran hacer sombra apenas a los abstencionistas.
Junto con el voto a los 9 partidos subvencionados por el Estado que han logrado persuadir a sus simpatizantes para prolongar su dependencia económica del contribuyente, el mayor despilfarro de sufragios se ha producido con el voto blanco y nulo. En Galicia hubo 36.000 nulos y 37.000 blancos mientras que en Euskadi hubo 9.000 nulos y 15.000 blancos.