El Consejo de Política Fiscal y Financiera, órgano del Gobierno que coordina la política económica de las 17 autonomías, se reúne este jueves con un objetivo claro: reducir al máximo el gasto y el déficit de las regiones españolas. Bajo la atenta mirada de Bruselas, los Ministerios de Hacienda y Economía pretenden estrechar el cerco presupuestario a los “califas” regionales, la mayoría de los cuales pertenecen al PP. Y las autonomías han dado sus primeros pasos.
Extremadura anuncia el cierre de su “embajada” en Lisboa (aún tiene abierta la de Bruselas), Andalucía baja el sueldo de sus funcionarios, Cataluña recorta otros 1500 millones de euros… Sin embargo, ayer se produjeron los dos primeros conatos de violencia contra dirigentes autonómicos desde que estalló la crisis: los presidentes de Galicia y Baleares fueron increpados, zarandeados y apedreados por ciudadanos iracundos cuando acudían a actos oficiales.
Los informativos de Radio Libertad Constituyente analizaron la actualidad de las autonomías y el hecho de que dos presidentes sean objeto de las iras de los ciudadanos ganó la atención de Trevijano:
“Son actos delictivos con violencia porque son amenazas e intentos de agresión que no se deben tolerar, pero al tiempo son también un aviso anticipado de lo que puede venir”.
El letrado añadió que “España no está afortunadamente como Grecia, pero si la clase política sigue con su indiferencia y cinismo ante los sufrimientos del pueblo y el abismo entre la clase dirigente y la sociedad sigue creciendo, en cualquier momento puede saltar la chispa de la violencia con agresiones a los políticos”.
“Está muy bien que se les desprecie, se les abuchee, se les silbe y se les boicotee no asistiendo a sus actos para que se vea claramente que nadie cree en ellos. Ya sé que a ellos les da igual mientras no los echen a la fuerza del poder, pero igualmente podríamos pensar nosotros que estas reacciones ciudadanas tampoco son tan preocupantes”.