Culto y cosmopolita, financió una exposición sobre Picasso, pero Jordi Pujol nunca le perdonó que lo denunciara por el caso Banca Catalana. El que fuera presidente de la Generalitat y líder de CiU pidió su cabeza cuando presidía el Túnel del Cadí, participado por el gobierno catalán y tuvo que montar su propia empresa, nadie le contrataba. Se llama Eusebi Díaz Morera y la semana pasada reapareció en Madrid.
La mano del mismísimo Pujol se adivinaba en su ostracismo desde que la prensa informó que “Lluís Prenafeta i Garrusta, ex secretario general de la presidencia de la Generalitat, fue nombrado consejero de la empresa concesionaria de Túnel del Cadí, S A, a propuesta de la Generalitat, el segundo accionista de la sociedad después de las cajas de Pensiones y de Barcelona. El nombramiento podría ser el primer paso de Prenafeta hacia la presidencia de la empresa, vacante desde que el máximo responsable del Gobierno catalán, Jordi Pujol, forzara el relevo de Eusebi Díaz-Morera como presidente de Túnel del Cadí en el mes de abril de 1989”.
La razón era simple: era la “bestia negra” de Pujol desde que fuera nombrado representante del Banco de España y director general de Banca Catalana mientras que Juan Antonio Ruiz de Alda era el máximo representante del Fondo de Garantía de Depósitos en la entidad. Nunca se lo perdonó.
Hoy EDM, la gestora de patrimonios catalana que lleva sus iniciales, juega la baza del asesoramiento “independiente” y la “atención personalizada” destinada al segmento alto de la clientela privada. Díaz Morera dejó los focos para volcarse en su nuevo negocio, que, con un crecimiento medio del 21% desde su fundación, en 1989, llegó a gestionar 624 millones de euros de 800 clientes. En 2007 el fondo EDM Capital Selection, se domiciliaba en Irlanda con un patrimonio de 141 millones y un perfil muy conservador con el objetivo de la preservación absoluta del capital. De hecho, EDM lo considera sustitutivo de la renta fija.
Díaz Morera ha reaparecido en Madrid y lo ha hecho en el marco del VIII Seminario de EDM, titulado “La Inversión con Sentido Común”, con más de 150 asistentes. Sus palabras las recogió la revista “Funds People” y su frase más polémica fue: “Hay menos riesgo en acciones de calidad que en unas Administraciones Públicas con políticos impredecibles”.
EDM va camino de cerrar un gran año. La entidad está a punto de cumplir con el objetivo que se había marcado de crecer en un 15% en patrimonio en 2012. En ese VIII Seminario anual, celebrado en el Hotel Ritz de Madrid, anunció que su patrimonio se ha situado, a cierre de octubre, en 1.361 millones de euros, cerca del objetivo trazado, de 1.380 millones.
Y sus planes de expansión, no son menos controvertidos: “Está siendo un año muy bueno para nosotros. Hemos logrado captar unos 86 millones de euros y nos hemos beneficiado de la positiva evolución de nuestras carteras, lo que ha aportado una revalorización de unos 177 millones”, comentó Javier de Prada, director de EDM en Madrid. Siguiendo los pasos de Jordi Pujol, su ancestral enemigo, Eusebio Díaz Morera reveló que había solicitado autorización a la CNMV para poder prestar servicios de gestión a clientes en Suiza sin tener establecimiento allí. “Algunos clientes nos piden capacidades de gestión en Suiza”, afirmó. La entidad también planea su expansión a Latinoamérica. Cuentan ya con varios potenciales clientes con los que esperan cerrar operaciones en México y analizan la posibilidad de poder contar en el futuro con un equipo de analistas en la zona para ampliar las capacidades de gestión de la compañía.
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