Ayer jueves finalizó la reunión de alto nivel que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) celebraba en su sede central de Roma desde el día dos. Medio centenar de Jefes de Estado o Gobierno acudieron a la cita. Las arengas morales rompieron el hielo de la cumbre. El presidente Rodríguez Zapatero y el Papa Benedicto XVI coincidieron en denunciar el hecho de que en el mundo hay recursos naturales y tecnológicos suficientes como para que la hambruna desaparezca. Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon declaró: "Ésta es una lucha que no podemos perder". Sucedieron a los buenos propósitos las caritativas donaciones cifradas en millones de dólares: Francia (1000), España (500), Banco de Desarrollo Islámico (1.500), Programa Mundial de Alimentos (1.200). Las donaciones dieron paso a los encuentros oficiales y oficiosos entre mandatarios, como el habido entre el presidente español y el señor Berlusconni. Remataron la secuencia de actos los movimientos institucionales –adhesiones a la alianza instigada por Koffi Anan (AGRA)- y la redacción de un nuevo documento consensuado. Ideas que dan valor a la cultura agrícola como fin en sí mismo impregnan muchas de las propuestas realizadas durante estas jornadas, contrastan con otros puntos de vista expuestos y con el informe que la Comisión para el Crecimiento y el Desarrollo presentó en Londres hace sólo unas semanas. Este documento propone favorecer el crecimiento de la economía de los países subdesarrollados como medida indispensable para superar su situación. Para lograrlo, aconseja eliminar el proteccionismo estatal, las subvenciones a biocombustibles y energéticos, y una mejora de la gobernanza. Sin embargo, ya en octubre de 2005, el Director General de la FAO, don Santiago Diouf, después de insinuar que la solución del problema podía ser una mera cuestión de eficiencia, escribía: "No existe voluntad política suficiente, con la consiguiente falta de movilización de recursos, para acabar con el hambre". Mientras la conferencia se desarrollaba en las alturas, unos cientos de pescadores europeos reclamaban en Bruselas, primero mediante de ruegos y después a pedradas, que la Unión Europea les ayude a pagar el combustible para sus barcos. hechos significativos El Gobierno apoya, sin más, a la magistrado doña María Emilia Casas, presidente del Tribunal Constitucional. Madrid aceptada como candidata a sede de los Juegos Olímpicos de 2016.