Señores políticos del partido de cada uno pagado con los impuestos de todos los españoles, El 21 de junio de 2011, algunos de ustedes, en el Congreso de los diputados del estado de partidos, hablaron por fin del movimiento 15 de mayo. Muy poco y mal: una moción de mínimos y no vinculante. Eso sí, aprobada por todos los allí “acampados” por mandato de sus respectivos jefes de partido. Pero ni siquiera se estudiarán las propuestas de los indignados. El estudio y el pensamiento no interesan a los diputados de sus partidos, sobre todo la propuesta de la división de poderes y la que pide hacer una nueva ley electoral mediante la regla de la mayoría de un candidato por mónada o distrito. Tenía pensado adjuntarles a la presente misiva el último libro de don Antonio García-Trevijano, pero ¿para qué? ¡Seguro que llamarían a Montag para que lo calentara hasta alcanzar el grado 451 de la escala Fahrenheit! Tanto miedo y odio tienen a la verdad. Toda la intervención del 21 J dentro del Congreso, les digo, quedó como una declaración para la prensa y la TV de partido. Ustedes hicieron algo testimonial. Algo nada más que testimonial para irse de vacaciones con la “conciencia tranquila”. Señorías, ustedes se retratan solos con la declaración aprobada y los discursos que emitieron para aprobarla, una pretensión indignante: que el Gobierno, dicen, legisle antes de agosto una supuesta ley de transparencia que no ha existido desde 1978, que ya son años. ¿En una democracia no es el Congreso legislativo el que legisla? ¿O es el gobierno? ¿A qué se dedican ustedes entonces señores miembros del poder legislativo? Los políticos de partido como ustedes, allí acomodados durante unas horas, van a aprovechar para “profundizar en la democracia y en la participación política, además del control de las instituciones democráticas”, pero sabiendo, como saben, señores ignaros en democracia, que “ya están en democracia” (sic), por lo que no entienden muy bien para qué “profundizarla”. Se les nota, no creen en lo que dicen. Unas ganas enormes de apagar la TV, pero mi deber es analizar su mentalidad partidocrática. La TV sigue en funcionamiento. Desconocen ustedes –sus memes franquistas se lo impiden- lo que es la separación de poderes: quieren regenerar desde dentro la falta de democracia y ¡empiezan pidiéndole al poder ejecutivo (el Gobierno) que “legisle” esa falta de democracia! Un disparate más que habrá hecho removerse de indignación al mismísimo Montesquieu en su tumba. Si quisieran realmente profundizar en la democracia habrían aprobado una ley inmediatamente en el Congreso, cosa que ni se les pasó por la cabeza. Otra propuesta consistió en hacer algo parecido a una ley de financiación de partidos. ¿En qué ha quedado? Como siempre, en lo de que sería conveniente que se “tramite con la máxima celeridad y diligencia”. Llevan ya más de treinta años reclamando la “máxima celeridad y diligencia” al Gobierno en asuntos de “financiación de ustedes mismos”, ¡cuando son ustedes los encargados de hacer las leyes! ¿Por qué no la han hecho ya? ¿A esto le llaman democracia? Lo llamarán así ustedes y su prensa tertuliana, pero no lo es. Ustedes, los de la casta de parlamentarios de partido arremetieron contra el mensajero, los periodistas, porque, según ustedes, no han hecho bien su trabajo de comunicar con los votantes y hacerles llegar la idea de que son honrados y trabajan mucho. Y no les gusta que le llamen “ Casta”. Qué pena, ustedes que son tan representativos del pueblo, qué pena. Que se nos ofenden, pobres parlamentarios del pueblo español al que sirven de noche y día con recortes y más recortes y sin representación alguna. Ustedes, la Casta de los parlamentarios de partido, parece ser, son las víctimas de una crisis económica. ¡Toma ya! Toda la prensa y medios de comunicación deben ponerse en marcha, no con los del movimiento 15 M por los caminos de España, sino con Ustedes todo el día…, viendo como trabajan de sol a sol en sus coches oficiales, en sus comisiones en el fondo de la mina de los pasillos del Congreso. Vamos, ustedes trabajan más que los mineros y sufren más que los jóvenes en paro y sin futuro. Ustedes tienen mucho trabajo: tienen que acudir al Congreso y apretar un botón, hacer palmas y calentar el escaño haciendo bulto por el bien de su partido que es el bien de España. El cuento de que “van a regenerar la democracia” ni ustedes mismos se lo creen, pero saben aguantar la risa. Joan Ridao, el republicano catalán, Usted dijo – lo estaba viendo en la TV- que las propuestas del 15M ya las había dicho él. ¡Eso es una exclusiva! Y entonces ¿por qué no está con nosotros en Sol o en Plaza Catalunya? Parece que está Usted en el bando contrario, señor Ridao. Usted dijo: "Hace falta más política que nunca ahora, no hay nada malo en que el Parlamento escuche este aldabonazo crítico". Señor Ridao, le escribo esta carta abierta porque no hace falta más política como la que hacen ustedes. Eso que hacen no es política democrática ya que no hay división de poderes en origen ni ustedes son candidatos que fueran elegidos por los electores. De hecho ustedes no dan cuenta ni explican nada a los electores. Ustedes son nombrados por su jefe de partido, aparecen en una lista de partidos, y según la proporción de votos obtienen un escaño lleno de privilegios estatales. Sus partidos no son partidos de la sociedad civil. Ustedes no se pagan su partido. Ustedes son funcionarios del Estado español que dicen no serlo. Viven en la confusión y en el engaño provocando la confusión en el pueblo, el español y el catalán. ¿Qué habían dicho los políticos del estado respecto a los jóvenes de todas las edades acampados en las principales plazas públicas de España durante más de un mes? Nada, el silencio había sido su respuesta. Frente a las acusaciones de corrupción de la Casta política de la partidocracia española por parte de casi un millón de jóvenes de todas las edades, ustedes habían mirado para otro lado, como si la cosa no fuera con ustedes. Ahora, por fin, comentan algo en la supuesta cámara de representantes de los electores, en realidad reunión de siervos del jefe de partido. ¿Y qué han comentado? Un nuevo compromiso con la partidocracia y algunas tonterías para los chicos. Han hablado algo, sí, pero mejor que hubieran mantenido el silencio. ¡Qué vergüenza! ¿Y qué esperar de ustedes? Pues lo que dijeron, ni más ni menos. Nuevos insultos al sentido común. Joan Ridao, usted también dijo que no se sentía un “ títere del sistema, ni se siente dócil frente a los poderosos, ni prepotente ante los ciudadanos”, pero eso de sentirse es no decir nada. Por sentirse, uno puede sentirse lo que quiera, por ejemplo sentirse Napoleón, pero no por ello lo será, además de que es imposible. Algo parecido le ocurre a usted. Usted no se siente ni títere, ni dócil, ni prepotente pero usted es una pieza más de las reglas del juego que impiden que el elector tenga un candidato que lo represente en esa cámara de supuestos representantes. Usted podrá sentirse lo que quiera, pero no es nada más que un títere del sistema del estado de partidos y por tanto es un dócil a la oligarquía financiera que financia a los partidos del estado y prepotente con los súbditos que se limitan a votar a una casta política privilegiada. A usted “le duelen las descalificaciones globales dirigidas a todos los partidos”. ¡Tenía que ser usted, miembro del partido nacionalista catalán republicano en Madrid, el que lo dijera, el que defendiera a la partidocracia entera! Y es lógico que fuera usted. Los partidos separatistas en Madrid son de los más beneficiados por no tener España una república presidencialista nacional y por no tener un sistema electoral basado en circunscripciones uninominales y regido por la regla de la mayoría. Así pueden realizar mejor sus chantajes económicos y políticos al PSOE o al PP. Parece que usted, Joan, es el portavoz de la partidocracia ante el 15M al reconocer que entre los partidos ya habían llegado a un consenso de “decirles algo a estos chicos” después del 19J y el millón de manifestantes y de no haber servido de mucho la indiferencia, las cargas policiales y las difamaciones: “Dicho todo esto, como estos días hemos admitido todos los partidos en que conviene escuchar lo que se nos está diciendo”- Qué gran conclusión de un representante del electorado con 5 millones de parados y al borde del rescate. Pues eso, como ahora conviene decirles algo, se les dice cualquier tontería y aprobamos otro recorte de derechos laborales y nos vamos de vacaciones que para eso somos los más chulos y listos de la listas de partido. Una vez que usted les ha dicho a sus socios de la partidocracia que “tranquilos yo estoy con vosotros” ahora pasa a “decirles algo a los chicos”, que no están allí, pero que lo verán por la TV, como lo estoy viendo yo ahora. Y para ello menciona la gran mentira asumida por todos, a saber, que estamos en una democracia representativa: “ lo que se propone, señorías (sic), es muy simple, ahora hace falta más política que nunca” ¿está refiriéndose a la política partidista acostumbrada? ¿Quiere decir que son necesarias más promesas y mentiras? ¿O querrá decir que quiere cambiar la constitución? Obviamente se refiere a nuevas mentiras: “no tiene nada de malo que esta democracia representativa (sic), que este Parlamento, pueda cambiar algunas cosas y que escuche este auténtico aldabonazo ético que supone el movimiento 15 M”. Es mentira, señor Ridao, que estemos en una democracia representativa pues el Parlamento no representa a los electores, sino al jefe de partido estatalizado. Es mentira que puedan cambiar alguna cosa porque sería el fin de los privilegios, es decir, el fin de ustedes. Si cambiaran las reglas del juego es muy posible que ustedes ya no puedan estar en una auténtica Cámara de representantes de los electores. Y es mentira también que el movimiento 15M sea un simple “aldabonazo ético” porque las exigencias de independencia judicial, de separación de poderes, y, ahora, de libertad constituyente son reivindicaciones, no sólo éticas, sino políticas, de verdadera acción política constituyente, por mucho que se empeñen en decir, junto a sus periódicos, que nunca se ha exigido tale cosas. Pero eso es el problema que tiene usted y sus socios del Congreso de la carrera de San Jerónimo: que tienen que hacer algo de caso a los jóvenes pero sin concederles la libertad política colectiva. Eso jamás, obviamente. Y usted, José María Lasalle (PP), usted defendió la democracia representativa que tienen y arremetió contra el PSOE por los incumplimientos de los códigos de buen gobierno. Usted interviene en ayuda de Joan Ridao. Insiste en que los diputados en el Congreso son los representantes de los ciudadanos y se queda tan pancho. Afirma que la democracia es el respeto a la ley y que se debería hacer, después de más de treinta años desde la carta otorgada de 1978, una tímida ley de transparencia de los privilegios de los políticos (pero no de la casa real ni de otras instituciones públicas). ¡Qué triste, creen que nos representan y que pueden integrar a todo el movimiento 15M en un regenerado estado de partidos! Usted, señor Lassalle, entiende que “profundizar en la democracia” consiste en “servir al pueblo”. ¿¡Qué concepto tiene usted de lo que es la democracia!? El pueblo, como usted dice, estaría contento con una constitución verdaderamente democrática que separase los poderes legislativo, ejecutivo y judicial en el origen; entonces estaría servido y bien servido, cosa que ustedes no harán porque tienen otras órdenes y otro servicio. El pueblo democrático no quiere tener a siervos en el gobierno, quiere tener a sus representantes que hagan, junto con ellos, las leyes justas para superar las dificultades. Usted, con su mentalidad de siervo, se piensa que los demás también funcionamos con ese esquema de “eres siervo de tal jefe o eres jefe de tal siervo”. No! Aquí queremos que el gobierno tenga respeto por los ciudadanos y no nosotros, los ciudadanos, tengamos miedo de su gobierno de partido como los siervos y esclavos. Usted cree que los medios de comunicación no saben trasladarles a sus “representados” la gran labor legislativa que ustedes están haciendo. ¡Hasta ahí pudiéramos llegar! ¿No se ha parado a pensar que si realmente fuera un representante de su pueblo sería usted el que directamente tendría que explicar a sus votantes lo que está haciendo y no dejar el tema a los medios de comunicación? Usted no llega a tanto, parece ser. ¿O es que quiere que todos los medios de información sean como el periódico La Razón que ayer miércoles intentaba unir el nombre de los indignados al de ETA? ¿Es ese el camino que seguirá el PP en el poder en noviembre con el movimiento del 15M? Usted, en cambio, Carlos Salvador de UPN, es muy moderno: “hagamos públicos los contactos y las numerosas reuniones que con asiduidad celebramos con los distintos grupos de interés”- dijo. Es moderno porque habló de una de las razones que impiden a la democracia de los EEUU ser una auténtica República Constitucional, a saber, en los auténticos sobornos que las grandes firmas o monopolios económicos hacen a los congresistas para que aprueben leyes que les favorecen, o, directamente financiando las campañas electorales de los candidatos a presidente del gobierno y jefe del estado; pero, atención, usted no quiere salvarnos de estas prácticas antidemocráticas ( no pide la gratuidad de las campañas de los candidatos), usted lo que pide es algo muy tradicional en la partidocracia española , es decir, que nos igualemos a las malas prácticas de otros países y con publicidad. Ya está usted mintiendo, cosa muy moderna, por otro lado. Y usted Mariví Monteseirín (PSOE) arremetió también contra los medios de comunicación por la impresión que dan de la casta política y porque no informan de lo que hace. Expresamente lamentó el “periodismo de reacciones”, obviando que los medios recogen opiniones de políticos. Usted llega a decir que las víctimas de la crisis económica de los mercados financieros internacionales son ustedes: ¡los políticos del Congreso! En su discurso, emocionante y patético, dijo: “ser diputada y diputado tampoco debe llevar perjuicios”. ¿A quién se dirige? ¿Al jefe de su partido que la puso en la lista, listilla? A los electores no nos permiten ponerla de candidata a ser nuestra representante ni elegirla o no. ¿Por qué será? A lo mejor ni se presentaría de candidata a representante de los electores a los que tendría que dar cuenta de su labor. Como miembro de la casta partidocrática que permite que gobiernen los banqueros se dedicó a invertir 66,6 millones de euros en la celebración de las elecciones general de 2008 (de ese dinero, 44 millones fueron prestados por bancos españoles para financiar campañas publicitarias megalómanas, las mismas entidades que ese año de crisis embargó las casas a 60.000 familias por falta de liquidez. 180.000 personas se quedaron sin techo, sin embargo, los partidos de La Casta deben a los bancos 144,8 millones de euros). Usted conoce todas estas informaciones*. Y sin embargo afirma ante sus acomodados amigos: “Señorías (sic), la inmensa mayoría de los 350 diputados que estamos en esta Cámara hacemos bien nuestro trabajo, con rigor, con honestidad, con criterio” – ¿No será por estar infringiendo la prohibición del mandato imperativo obedeciendo como borregos a su jefe de partido? ¿Por eso no será o sí será por eso?- Sí es por eso, lo dice usted misma inmediatamente: “hacemos nuestro trabajo consecuentemente con nuestra ideología y con el partido al que pertenecemos”. ¡Toma ya! Consecuentemente con lo que mande el jefe de partido y ¿por qué no consecuentemente con lo que han dicho y dicen los electores? Una vez que dice esto ¿por qué miente? ¿Por qué añade “ y respondemos a los ciudadanos a los que representamos” ? ¿No se da cuenta que no puede representar a su jefe de partido y a sus electores a la misma vez? Me deja perplejo, y sin embargo, es usted la perpleja y se queja de los mercados y de los medios. Son ustedes las víctimas de la crisis y de los mercados! ¡Acabáramos! Si los diputados de los partidos del Congreso de Madrid son también víctimas de la crisis económica: ¡que vengan con nosotros a las manifestaciones¡ ¡Y todos juntos protestaremos contra los que realmente mandan y hacen los recortes de los derechos y salarios, están destruyendo lo poco de estado de bienestar conquistado y, ante todo, están impidiendo la libertad política colectiva y la democracia! Hay que tener desvergüenza o ser muy ignaro en política y economía para decir esas cosas y proponer más partidocracia para impedir la libertad constituyente y la justicia social. Me temo que incluso el presidente del gobierno y jefe del PSOE intentará hacernos un guiño en el debate de la nación que tenga lugar en su “acampada acomodada” de la carrera de San Jerónimo.