Tras la rueda de prensa ofrecida por dos destacados miembros de la familia Ruiz Mateos para anunciar la entrada de Nueva Rumasa en concurso voluntario de acreedores, la prensa fue obsequiada con la correspondencia privada mantenida entre el grupo empresarial y el Banco Santander, principal prestamista del mismo. Esta aportación tenía por objeto demostrar que las buenas relaciones mantenidas entre el grupo usurero y el grupo industrial se cortaron súbitamente y de modo imprevisto cuando la causa penal por las cesiones de crédito contra el presidente del Banco Santander, D. Emilio Botín, fue archivada. Según los Ruiz Mateos, la mala situación económica del grupo se debe a esta congelación del crédito ocurrida tras la crisis financiera que está produciendo una caída en el consumo y en el empleo de las familias sin precedentes. Recordemos que desde que estalló la crisis, al menos se han destruido una de cada diez empresas. Con una deuda de 700 millones frente a un patrimonio de 6000 millones, Nueva Rumasa confía en continuar la actividad económica tras realizar los ajustes necesarios y querellarse contra el Banco Santander, por todos los escándalos de corrupción en los que esta entidad es protagonista (cesiones de crédito, Banif, Madoff, Lehman Brothers). En contra de lo esperado por la familia Ruiz Mateos, El País utilizó la correspondencia privada para, de forma descontextualizada, afirmar que Ruiz Mateos padre habría engañado a los inversores privados que suscribieron una ampliación de capital, al escribir éste, en una de sus misivas, que el momento económico aconsejaba recoger beneficios en lugar de invertir. El tema de los pagarés está siendo investigado por la policía desde hace un año sin haber llegado a ninguna conclusión hasta la fecha. Hay que recordar que El País pertenece al grupo PRISA que en estos momentos posee una deuda que supera los 3200 millones de euros con números rojos en el pasado ejercicio y se plantea el despido de más de 2500 trabajadores. Por otra parte, los beneficios del Banco Santander ascendieron a 8.943 millones de euros en 2009, lo que supuso un incremento del 1% respecto al 2008 y de 8.181 millones de euros en 2010.