Un lector nos envía esta viñeta que nos anuncia el fin de un régimen más que fin del mundo. Las señales no hay que buscarlas en templos mayas sino en el refrigerador. La crisis social que está provocando la injusticia política como consecuencia de su corrupción intrínseca está llevando a la población a contemplar con cierto ánimo reconfortante una posible extinción de la raza humana. Total, así se extinguirían los políticos de Estado también.