Esther Koplowitz, propietaria de FCC, ha recibido 1.122 millones que las administraciones locales le debían por trabajos realizados y no pagados, según informa El Confidencial.com. La milagrosa liquidez le ha llegado porque el Gobierno de Mariano Rajoy inyectó previamente ese dinero a las corporaciones locales. El problema de la Koplowich es grave, pues los bancos le reclaman entre 200 y 300 millones para refinanciar la deuda de Cementos Portland que vence en tres semanas.
La empresa controlada por Esther Koplowitz lleva trabajando cinco meses en conseguir que sus acreedores le alarguen los vencimientos de la deuda de su filial cementera, que tiene que hacer frente a 600 millones a finales de junio, según este diario. Sus gestores confiaban en encontrar algún inversor externo que pusiera ese dinero que le exige la banca para refinanciar sus préstamos sindicados.
Sin embargo, según fuentes próximas al proceso, a estas alturas de las negociaciones no hay ningún comprador dispuesto a tomar una participación cercana al 25% en Cementos Portland. Esa inyección de fondos serviría para recomponer sus recursos propios, después de que la compañía cementera perdiese 327,5 millones en 2011 por la depreciación de una de sus filiales, Uniland, comprada en 2006 por 1.250 millones.
