Acampada en la Puerta del Sol, Madrid Confusión en el 15-M He tenido la oportunidad de ver y escuchar a dos apuestos y estilosos representantes del movimiento 15-M , debatir con unos inquisidores tertulianos, temas de la actualidad política y social que estamos padeciendo y mi decepción ha sido total, tras escuchar los argumentos de los desorientados lideres del movimiento en cuestión. Ya no es posible, sin aparcar la realidad, mantener por mas tiempo la absurda creencia que un nuevo gobierno pueda enderezar la situación actual sin analizar las causas que nos han llevado a este punto de no retorno. Nada será peor para la ciudadanía de este país y del prestigio de España, la prolongación con respiración asistida de este régimen de corrupción y de deslealtad.Lo que de verdad importa conocer, cuanto antes, es la causa que ha hecho de este régimen político una escuela de delincuencia. El no saber diagnosticar acertadamente la causa del mal puede agravar la enfermedad por aplicación de una terapia errónea. Y esto exactamente, es lo que esta sucediendo. Aquí no hay una crisis de gobierno, sino una autentica crisis institucional, debido al sistema político basado en una Constitución inservible y que no tiene respuestas para poder regenerar el sistema. Como de manera magistral trata en una de sus obras Antonio García Trevijano; causas aparentes de la corrupción hay tantas como superficiales opinantes. Y todo este río de tintas y de palabras huecas, tienen una finalidad clara, y es el no proclamar que la corrupción es inherente a toda forma de poder oligárquico que es el que se genera con los actuales partidos estatales. Lo que se debe deslegitimar, es a este régimen de monarquía parlamentaria que no representa a los electores, que no divide los poderes y cuya ideología dominante es el consenso entre partidos que se han repartido el estado. Consenso parlamentario de promulgación de leyes redactadas de manera ambigua para que puedan ser aceptadas por todos. Y esta falsa unanimidad, es la causa de la inseguridad jurídica que padecemos, con múltiples interpretaciones y con una jurisprudencia contradictoria que siempre favorece al poder. Por el solo hecho de que en España esté pasando lo que esta sucediendo, sin que existan poderes garantistas o cautelares para evitar este saqueo y permitir esta deslealtad institucional, para impedir que el poder ejecutivo se adueñe del poder legislativo y judicial, es prueba inequívoca que esto en modo alguno, puede ser llamado una democracia. Reconocer esta simple y sencilla realidad que se percibe diariamente por los hechos de evidencia no sujetos a opinión, es la condición previa para encontrar una salida democrática validando una nueva forma de estado, lo que conlleva a un cambio constitucional para salvar la dignidad de este país y la economía productiva generadora de riqueza y de empleo. Esto tan obvio y fácil de percibir, parece tarea imposible para unos desorientados y apuestos líderes del 15 M, que están instalados en la confusión de querer convivir con este régimen, que imposibilita cualquier acción hacia la libertad política.