El Defensor del Pueblo catalán o Síndic de Greuges, el ex diputado del Congreso Rafael Ribó (IU-IC), está irritado porque el diario “El Mundo” ha denunciado que realizó medio centenar de viajes al extranjero en los años 2010 y 2011, visitando Venecia, Viena, las Islas Bermudas, México, Colombia o Zambia con cargo al erario público. Según el síndic, el coste de estos viajes apenas suma el 0,6% del presupuesto, aunque omite que su cargo cuesta 7 millones de euros de presupuesto y ha despedido a un 10% de la plantilla por la crisis.
No obstante, Radio Libertad Constituyente preguntó a Trevijano por la cuestión y éste afirmó que la verdadera corrupción era la mera existencia de los defensores del pueblo, que en España además de ser una institución de ámbito nacional tiene imitadores autonómicos. “Si una democracia necesita defensores del pueblo es que no es democracia. Si ésta no fuera falsa, los defensores serían sus representantes, y esto vale igual para España y sus autonomías que para los modelos nórdicos desde donde se ha copiado”.