Estimado columnista del periódico La Razón, sostiene Usted que el próximo gobierno de Rajoy debería enfrentarse a Merkel, la presidenta de Alemania, aun a riesgo de que el euro desaparezca. Sus palabras exactas han sido: “Alemania lo quiere todo, preservar su generación de ahorro interno sin comprometer ni su estabilidad fiscal ni monetaria, y no debemos subestimar su determinación. Para conseguir sus objetivos han sido capaces de derrocar gobiernos y de momento no dan señales de ceder. Hay que exigir su lealtad a cambio de la nuestra, y tienen que saber que el precio a pagar de no alcanzar un compromiso es el de la ruptura del euro, escenario en donde sin duda son ellos los que más tienen que perder.” Columna en el diario La Razón, de José María Aznar Botella de 26 noviembre 2011, titulada A Bruselas. La presente no entra en el análisis económico de si sería mejor para España el que el euro desaparezca o no, o volver a la peseta o no, y demás cuestiones pecuniarias. Esos análisis se hacen magníficamente en el debate económico de todos los días en Radio Libertad Constituyente que dirige Juan Carlos Barba, debate que le recomiendo encarecidamente. Sólo comentaré el aspecto político de sus afirmaciones. Que una nación quiera defender su economía es lo más normal del mundo. Lo que no es admisible es que lo haga utilizando cualquier medio. Usted afirma que Alemania derroca gobiernos (Grecia, Italia,…), y que seguirá haciendo tal cosa en otros países, es decir, derrocar el gobierno de Rajoy, con tal de conseguir sus objetivos egoístas. ¿Admite, por tanto, que los gobiernos de Grecia, Italia, y de Rajoy, pueden derrocarse en contra de lo que opinen las “democracias” de Grecia, Italia o España? ¿Qué concepción de la “democracia” tiene Usted? Usted pensará que en España, Italia y Grecia existe una “ democracia representativa” digna de tal nombre – cosa que no es cierta porque no hay libertad política colectiva ni separación de poderes- y aún así no le parece raro que Merkel “ derroque gobiernos extranjeros” en contra de la opinión de sus poblaciones. Admitido como posible tal escenario de “guerra de todos contra todos” Usted propone una solución a Rajoy: Rajoy debe ir a Bruselas a exigir lealtad a Merkel a cambio de la de España (en los recortes sociales), y esa exigencia será aceptada –cree Usted- por Merkel debido a que Alemania perdería más con la ruptura del euro. Sin embargo se olvida de que lo primero que hay que exigirle a un dirigente político es que no vaya por ahí derrocando gobiernos “democráticos”, aunque de tal cosa tengan solo la apariencia. Da la impresión, que para Usted, la existencia gobiernos democráticos no tenga mucha importancia, que fuera lo de menos. No se le ha ocurrido que resolver los problemas económicos no es incompatible con defender la democracia representativa. ¿Qué concepción tiene Usted de una democracia representativa? Usted, seguramente, no aceptaría que Merkel derrocara el gobierno de Obama para defender los intereses económicos de Alemania, ni de España o de cualquier otro país. ¿Por qué acepta Usted, sin problema alguno, que Merkel derroque al gobierno de los países denominados PIGS- Portugal, Italy, Grecia y Spain-? ¿Es que considera que la democracia representativa es cosa de determinados países exclusivamente, que España no merece ese tipo de gobiernos? Lo que su columna muestra, en el fondo, es que Usted no considera necesario que los PIGS merezcan tener una democracia representativa. Parece que está contento con la partidocracia de las PIGS. Quizás si Portugal, Italia, Grecia y España conquistaran una verdadera democracia representativa no tendrían esos problemas económicos y, obviamente, no permitirían que le derrocaran gobiernos desde Berlín. ¿No se le ha ocurrido tal posibilidad?