La repentina muerte del príncipe heredero al trono saudí, Nayef bin Abdulaziz, ha provocado que el Rey Juan Carlos cambie la agenda programada para este lunes y no acuda al acto del bicentenario del Tribunal Supremo donde iba a encontrarse con el, hasta hoy, presidente, Carlos Dívar.
Sin embargo, el gesto del monarca no ha sido espontáneo, pues no deseaba que la prensa reflejara mañana en todas sus portadas la imagen de un juez Dívar acusado de corrupción junto a la suya, también acusado de corrupción por el “caso Urdangarín” y los correos electrónicos aún no desvelados en su totalidad de su socio Diego Torres, que también lo implican en sus negocios.
Juan Carlos podía haber presidido los actos del Supremo y luego viajar a los Emiratos, pero no ha querido hacerlo para esquivar esa foto que tanto daño le hace. De hecho, eso será lo que haga su hijo, el Príncipe de Asturias. Ante el viaje del Rey a Yeda, el Príncipe Felipe presidió el acto del Bicentenario del Tribunal Supremo junto al todavía presidente, Carlos Dívar, que dimitirá este jueves tras ser acusado de pagar con fondos públicos sus viajes privados con su escolta, el policía Jerónimo Escorial.
Será por la tarde cuando Don Felipe viaje al país árabe para dar su pésame a la familia del fallecido Nayef bin Abdulaziz, como ya hizo con la muerte del anterior heredero de la casa real Saudí, según informa la cadena Cuatro. Luego había tiempo de sobra para que Juan Carlos acudiera a ambos actos.
Sin embargo, la resolución al conflicto de imagen que padecía la Casa Real no ha podido ser del todo feliz, ya que el monarca acudirá al reino cuyo vicepresidente le ha regalado recientemente varios Ferraris, noticia que proporcionaron en exclusiva Radio Libertad Constitruyente y el diario de la República Constitucional. En definitiva, cambio la fotografía con Dívar por otra con el donante de los Ferraris.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha limitado a enviar un telegrama al monarca saudí al que ha tenido acceso este diario. Este télex oficial dice así:
“Majestad,
Permitidme hacerle llegar mis más sentidas condolencias por la pérdida de su hermano S.A.R. Nayef bin Abdulaziz Al Saud. En estos momentos de tristeza para Vuestra Majestad, quiero destacar sus esfuerzos por fomentar la estabilidad regional, así como los grandes servicios prestados a la Corona saudí.
Ruego a Vuestra Majestad que traslade mi más sincero pésame y el de mi Gobierno al resto de la Familia Real y, en particular, a los hijos del difunto príncipe, así como al querido y noble pueblo saudí”.
