La danza, Matisse (Museo Ermitage) Belleza original La belleza no satisface del todo si se parece a otra. El modelo de belleza, en la vida del arte y de la razón, ha de ser original. Pero la originalidad, la más rara cualidad en mentes equilibradas, es casi imposible de encontrar en una cultura dominada por la demagogia de la igualdad. La información adocenada y el consenso cierran el camino a su emergencia.   La intuición y la imaginación, tan inestables como discontinuas, no permiten atribuir a los autores de arte o de ideas la cualidad de genios permanentes, aunque algunas de sus obras sean geniales. Cuando hablamos de genios nos referimos a esas pocas personas que supieron dar expresión a lo bello, lo bueno o lo verdadero, con la originalidad irreductible del definido estilo de sus creaciones. La búsqueda de originalidad en la temática o en la materia tratada, tan común en los artistas e intelectuales de la segunda mitad del siglo pasado, es signo de impotencia creadora y de predominio de la fantasía sobre la imaginación. La única fuente de originalidad en el arte y en el pensamiento está en la invención de reglas o perspectivas inéditas con las que recrear o mirar los eternos temas. Así se fundan los paradigmas del arte y de las ideas. Solo eso hace geniales a los autores de lo que antes de ellos no existía o se veía de otra manera.   Si se acepta este concepto de la originalidad, frente al de la inspiración como "locura divina" en Platón o como “patología” en Lombroso, si se identifica la originalidad con la invención de nuevas reglas para producir obras de arte, como propuso Kant en la "Crítica del Juicio", o con la visión del mundo a través de los prismas inusuales de la sencillez de la idea o del sentimiento con que se mira, no será difícil reconocer a los autores de obras geniales. El genio no se somete a reglas conocidas. Las crea. Funda su estilo propio, inventa cánones de belleza descriptiva o emotiva, constituye ejemplaridades artísticas o pensativas, dice lo sublime que parecía inefable, habla lenguajes de comunicación estética o verídica con la expresión feliz de respuestas nuevas a perennes preguntas. La obra genial da vida plena a la razón y belleza original a imágenes inéditas o pensamientos profundos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí