EL AIReF o Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, que ni tiene autoridad, ni es independiente, ni responde de nada, es un organismo más para engañar a españoles sobre hacia donde va nuestra economía. Fue creada en 2013 a instancias de Bruselas –aunque la pagamos nosotros– y su objeto “garantizar el cumplimiento efectivo del principio de sostenibilidad financiera por las Administraciones Públicas”. ¡Sencillamente delirante! Miran a otro lado ante los incumplimientos y desequilibrios más flagrantes y ocultan lo esencial: como la imposibilidad de financiar el caos autonómico, el coste real del rescate de bancos y cajas, el final de la gigantesca burbuja de deuda que crece sin pausa, o como acaba de denunciar Cáritas “el 70% de las familias no percibe recuperación alguna y están empobreciendo la pobreza”.
El AIReF ha validado todas las grandes mentiras económicas del Gobierno. Que la deuda pública es de 1,1 billones, cuando la total es de 1,46 billones. Que estamos creciendo por encima del 3 %, cifra que no coincide ni con los indicadores independientes de actividad y demanda, ni con la recaudación fiscal (+1,5% en en 2016 en términos homogéneos), y ya el colmo en el 1T2017 ni con la creación de empleo: no se puede crecer el 0,8% y destruir el 0,4% del empleo. Que estamos en un proceso de consolidación fiscal cuando en 2016 el objetivo de déficit público (2,8% del PIB) fue un 118% superior, el 6,1% del PIB, y mayor que en 2015. O que para crecer un euro necesitamos endeudarnos en dos, lo que significa que no estamos yendo hacia la recuperación si no hacia la quiebra.
Ignorar esta realidad es un delito penal, como lo fue el comportamiento del BdE tirando a la papelera la carta de los inspectores alertando de la inminencia de la crisis en 2006, y manipulando balances y mintiendo sin límite desde 2008. Como es también un delito el no haberse siquiera molestado en cuantificar el gigantesco despilfarro que supone el Estado autonómico totalmente fuera de control, lo que hace imposible la sostenibilidad de las Administraciones Públicas (AAPP), que es la función para la que fueron creados y que solo se mantiene mediante una burbuja de deuda insostenible, tanto que en el momento en que finalice la expansión cuantitativa del BCE y se inicie una subida de tipos, España suspenderá pagos. Cuando esto suceda (y sucederá), el desastre será tal que los responsables no se irán esta vez de rositas.
Y luego algo que afecta al montante de la deuda pública y en consecuencia a la sostenibilidad financiera de España. La gigantesca mentira del BdE de que el coste del rescate bancario ha sido de 60.600 millones, cuando las ayudas públicas -medidas de capitalización, adquisición de activos, garantías y avales, préstamos y líneas de liquidez- al sector bancario español oscilan entre los 730.000 millones y los 1,5 billones de euros, con unas pérdidas estimadas entre 200.000 y 300.000 millones de euros que se irán sumando a la deuda, una salvajada que obliga a una investigación a fondo y a procesar a todos los responsables. Pues bien, estos hechos junto con el modelo de Estado llevarán a la nación a la quiebra. El AIReF ni los menciona y nos cuentan la chorrada de que el déficit 2017 va a ser mayor del que dice Montoro, ¡menuda novedad!
La coartada del sistema
Cuando a mediados de 2014 el AIReF realizan su primer informe sobre el cumplimiento de objetivos de déficit y deuda, analizan las causas del incremento del incremento exponencial de la deuda desde 2008, mienten sin el menor recato, resulta que todo se hizo en forma impecable, fue culpa de los dioses. Esto resulta gravísimo, ¿cómo pretende arreglar nada si ignora igual que el BdE- cuya desvergüenza negando toda evidencia y responsabilidad resulta tan pavorosa, que en un Estado de derecho estarían todos en la cárcel – como el endeudamiento insostenible, el falseamiento masivo de balances, la ocultación brutal y gigantesca de activos tóxicos que siguen lastrando nuestro futuro, solo para proteger a banqueros, políticos y sindicalistas irresponsables y/o ladrones.
Y luego respecto al objetivo de conseguir una reducción de la deuda al 60% del PIB en 2020, se limita a decir que “existen riesgos de incumplimiento”, ¡pero qué disparate! En lugar de dar un puñetazo encima de la mesa y decir que vamos a la quiebra… A partir de aquí es siempre lo mismo. Denunciar parcialmente las cifras del Gobierno, lo que resulta irrelevante, porque la Comisión amplia los objetivos de déficit año tras año. Y cuando tampoco los cumplen, mira hacia otro lado. Sin embargo, y esto es lo grave, ocultan lo más importante, hacen como si la deuda fuera sostenible, mintiendo sobre el volumen de la misma y su crecimiento, como si las pensiones no estuvieran quebradas, y como si la clase trabajadora y la clase media no sufriera la mayor carga fiscal de toda la OCDE.
En 2014, su primer año triunfal, el gobierno elabora unos Presupuestos para 2015 de ciencia ficción, como es habitual. Objetivos de déficits públicos -4,2% 2015, -2,8% 2016, 1,1% 2017- que el AIRef no califican como lo que son: un dislate absoluto. En octubre, casi a fin de año, afirman que “es probable que el objetivo de estabilidad 2014 de un déficit del 5,5% se cumpla”, no ocurrió ni de lejos. Para 2015, con cifras ya hasta agosto, la AIReF afirmaría sin sonrojarse que los ingresos de las Seguridad Social de 109.833 millones, un +6,8%, no solo eran obtenibles, es que pueden ser superadas. Y, respecto al gasto, “no se observan riesgos significativos”. La realidad: los ingresos crecerían el 1,4% y los gastos 5,4 %, el objetivo de déficit de las pensiones que era del 0,6%, simplemente se doblaría.
Pasemos a los PGE- 2016, segundo año triunfal. El objetivo de déficit era el -2,8%, ficción que se mantuvo hasta abril momento en que De Guindos reconoció y pidió que se ampliara al 3,6%. La Comisión por orden de “jefa suprema”, Angela Merkel, para ayudar a Rajoy a no hundirse en las elecciones lo elevaría al 4,6% (¡si será por dinero, ya lo pagarán las generaciones futuras!), Montoro, a quien con toda razón le da lo mismo Juana que su hermana, miente sin límite y ni nadie le corrige, y cuando ven que ha mentido no pasa absolutamente nada, afirmaría que había cerrado el año en el 4,33%: “Hemos cumplido con holgura”. Y los juntaletras patrios aplaudiendo con las orejas.
¿Y que dijo la “autoridad independiente de responsabilidad fiscal y de los grandes expresos europeos”? Pues, para empezar, pidió relajar el objetivo de déficit a Extremadura, Murcia, Cataluña, Valencia y Aragón, los más golfos, los más despilfarradores y los que han recibido el grueso de los más de 200.000 millones de financiación extra del FLA a coste cero y que no devolverán jamás. Además, afirman que “no se debe demonizar a las CCAA”, o sea que el gran problema de España, un modelo de estado único el mundo donde los dos tercios del gasto (ex SS) lo realizan unas entidades periféricas totalmente descontroladas, donde la incompetencia, el despilfarro, la corrupción y el nepotismo alcanza cotas jamás alcanzadas en la historia de Europa. Es decir, los grandes culpables que nos están llevando a la ruina no deben ser demonizados. No tienen vergüenza.
Respecto a la opinión sobre los PGE2016, asómbrense o indígnense, porque fue esta: avaló en su informe el escenario macroeconómico en que se basaban los PGE2016, un escenario que simplemente no había por donde cogerlo. Y luego “el objetivo de déficit del Estado parece alcanzable. El crecimiento de los ingresos tributarios resulta, en su conjunto, plausible”, la previsión era de 193.520 millones o el +6,2%. La realidad 186.249 millones o un +2,3%, casi la tercera parte menos. En la Seguridad Social estiman imposible cumplir el objetivo de reducir el déficit al 0,3% y su estimación es del 1%, igual a 2015, sería casi el doble. Unos fenómenos de la previsión estos artistas.
Déficit 2016 y pensiones: el colmo de la mentira
Pero esto no es lo peor, lo más grave es que unas vez transcurrido el ejercicio y contarnos Montoro su particular versión de lo sucedido, “España cumplió el déficit pactado con Bruselas con el 4,33%”, el AIReF no sabemos con qué bases la da básicamente por buena, y pasa a la casilla siguiente: los PGE-2017. Comprobar directamente las déficits reales es imposible. Respecto al Estado, Montoro, se ha negado a facilitar las cifras, lo que ha llevado a la institución a querellarse judicialmente sin que esto le haya inmutado. Y, sin cifras, la comprobación directa es imposible. En cuanto a las CCAA, funcionan por libre. Como son autónomas, según el Constitucional no tienen por qué rendir cuentas a nadie, o sea que sus cifras no se comprueban y, quien no se las crea, peor para él.
Dar por buenas cifras sin poder comprobarlas es incomprensible, máxime cuando existe un método indirecto que permite su cálculo. En los tres casos mencionados se va a la web del BdE, que nos muestra el incremento de la deuda total – emisiones de bonos y obligaciones más préstamos concedidos por las entidades financieras y por el Estado a CCAA y CCLL, que deben incluirse porque jamás serán devueltos – y que para 2.016 que fue de 47.000 millones de euros. A esto deben añadirse los 20.200 millones sacados de la caja de las pensiones para poder pagar las mismas, por lo que el déficit de las AAPP 2016 ascendió a 67.200 millones de euros o el 6,1% del PIB.
Que el AIReF oculte a los españoles esta realidad, es colaboración necesaria en la ocultación de la realidad económica y financiera de la nación, pero dado su carácter de institución pública es también un delito penal de negligencia criminal en el cumplimiento de sus obligaciones, con consecuencias gravísimas para el futuro económico de la nación. Independientemente de lo que Montoro les haya dado ellos tenían procedimientos de comprobarlo y no lo han hecho.
Respecto a los PGE-2017, la opinión del AIReF de que el déficit no será del 3.1% como dice el Gobierno, sino del 4%, ¡pues claro que no será del 3.1%! ¿Cuándo ha dicho el Gobierno de Rajoy una sola verdad?, pero eso es irrelevante. Lo que sí es relevante es su afirmación de que las pensiones perderán solo 7 puntos de poder de compra en 10 años, una mentira propia de Juzgado de Guardia. El sistema de pensiones está quebrado y su supervivencia depende del endeudamiento.
Necesitará este año un endeudamiento de 10.000 millones de euros para mantenerse y de 20.000 millones al año a partir de 2018. Para cuadrar las cuentas se necesitaría un recorte de las pensiones del 20%, o un endeudamiento imposible de mantener, o subir los impuestos a las familias (su caladero preferido), donde una subida de 4 puntos en el IVA, lo que sería un expolio, solo aportaría 2.600 millones.
Pero hay algo peor que el AIReF no menciona y que resulta absolutamente escandaloso: “Las pensiones perderán siete puntos de poder de compra en 10 años”. El colmo de los colmos. Solo este año perderán un 2%, y luego veremos lo que dan de sí el endeudamiento y el expolio fiscal a las familias, si pierden solo un 10% será un milagro, pero a partir de 2019 entra en vigor la Ley de Sostenibilidad y las nuevas cohortes de jubilados verán recortadas sus pensiones brutalmente, porque solo se repartirán lo que haya en función de su esperanza de vida. ¿Se ha molestado el AIReF en hacer una simulación de lo que sucederá?, perderán un tercio de la pensión respecto al nivel actual. Este es el AIReF, la gran coartada del sistema y de la Comisión de Bruselas, como me explicaba Moscovici, para justificar que Eurostat diera por buenas las cifras falsas del BdE y el INE.