Seguimos con nuestra campaña para promover la abstención activa entre los catalanes. En esta ocasión queremos señalar la perversión de votar en un sistema electoral proporcional y de listas. La legitimidad de un partido no la dan las leyes electorales, por eso si no vota nadie sí que se nota en la calle. El sistema proporcional y de listas hace posible que con un número reducidísimo de votos, los partidos se puedan repartir sus cuotas de poder proporcionalmente a los votos contabilizados. Es un sistema bastante deslegitimado pues ni hacen falta muchos votantes, ni hacen falta tantos diputados. En el chiste se explica mejor:
Viñeta: Canalsu
En el momento en que un partido está deslegitimado por la abstención activa de sus votantes , que además en el censo español son los mayores de 18 por ley, automáticamente se entiende que se ha llegado al fracaso del sistema. No es sostenible intentar aparentar la representación de la mayoría de los ciudadanos si 1º) Nadie ha votado a ninguna persona, se ha votado al partido, 2º) En las listas se ha introducido a una cantidad de candidatos de nombres y caras completamente desconocidos por la ciudadanía y 3º) lo más importante, la mayoría de los llamados a las urnas no han acudido. La realidad muestra su cara más cruda cuando en la calle, en los espacios naturales de la sociedad civil, se demuestra si ha sido una simple apatía temporal por la falta de afección a la “fiesta de la democracia” o por una abstención activa a conciencia que rechaza toda imposición deslegitimada con manifestaciones, gritos y denuncias públicas.
No queda otra, pues: abstención activa y lucha en la calle. Así demostraremos que sabemos qué es la democracia y lucharemos por una que lo sea de verdad.
