En poco más de un trimestre, con pruebas de ensayo y error como en la evolución de las especies, dos docenas de personas, enamoradas de la ecuación verdad=libertad, han conseguido crear, y dar forma plástica, a una nueva especie de periodismo, desconocida en la tradición europea. Solo es una criatura veraz. Le falta musculatura. Pero tiene los rasgos indelebles de los genes democráticos y repúblicos que determinarán su desarrollo.
Por los cuatro objetivos que persigue, -libertad política, democracia representativa, República Constitucional, unidad de la patria común- y porque no es una empresa periodística con vocación crematística, nuestro Diario solo puede compararse con “El Federalista” de Hamilton, Madison y Jay, siempre que no se olviden las diferencias de época cultural, coyuntura histórica y situación política que marcaron el destino de aquellos genios fundadores del constitucionalismo republicano. Ellos tuvieron la libertad política de la que los europeos carecemos. Es como si nuestro Diario naciera después de haber sido acordada y anunciada la reforma del tipo de Estado, y convocados los ciudadanos a decidirlo ellos mismos, mediante un referéndum electivo, no plebiscitario ni ratificador, con libertad de elección. Para eso, los españoles tendrían que conquistar previamente la libertad política de la sociedad civil, que nunca han conocido.
Ante la proximidad de la publicación del ejemplar nº 1, que inaugurará la edición del Diario los lunes, miércoles y viernes de cada semana, conviene hacer un alto en el camino para reflexionar sobre los resultados conseguidos con los números ceros, y la naturaleza de los problemas técnicos que han impedido una mayor difusión del Diario.
En el artículo anterior de este blog, del día 8 de enero pasado, constan las estadísticas hasta ese momento: 21.000 páginas leídas, 8.260 visitas y 2.300 lectores diferentes. Cincuenta y tres días después, estas cifras son: 52.052 páginas, 18.975 visitas, 6.525 lectores distintos.
La creación y mantenimiento de las páginas de noticias excepcionales o esperadas se acusa en el aumento de lectores, páginas vistas por lector y tiempo de lectura, con relación al promedio. En cambio, sigue siendo misterioso que entrando más de 50 nuevos lectores diarios, la cifra de visitantes no aumente de modo significativo. Tampoco se comprende por qué muchos días las entradas a este blog superan las del Diario. Espero que estos misterios se aclaren cuando se publique en su propio dominio, ya registrado, y con un nuevo servidor de pago, que estamos seleccionando entre los mejores. Las estadísticas actuales no son de fiar.
Con la finalidad de superar las deficiencias técnicas que dificultan la difusión del Diario en la Red, y la poca voluntad de superarlas por parte del informático contratado, hemos tomado la decisión de prescindir de sus servicios, haciendo responsables de la dirección técnica a dos expertos comprometidos con el MCRC. En la mancheta del nº 1 figurarán, junto al Director del Diario, Oscar Martínez, y el Subdirector, Rafael Serrano, el Director técnico, José Fernández, y el Subdirector, Carlos Angulo.
Este último, que ya ha realizado la edición del último número, se ha hecho responsable de mantener la publicación en funcionamiento, con el diseño actual, hasta que José Fernández lo complete, activando, primeramente, la sección de Cartas al Director y la de Comentarios libres, y diseñando después Panóptica, cuando hayamos conseguido publicar cinco ejemplares semanales, y el número de escritores garantice la edición regular de un diseño on line para la página Panóptica.
Nuestra preocupación no es la de llegar a ser un periódico que se convierta en fin de sí mismo. Por muy alta que sea su calidad intelectual y literaria, por grande que sea su prestigio entre los amantes de la verdad y la libertad, no caeremos en la tentación de olvidar que solo es un medio para la acción; un instrumento privilegiado para organizar la llamada del MCRC a la inteligencia, el valor y la decencia de los repúblicos; un punto de referencia de la acción política por la Republica Constitucional; y el modo más eficaz de preparar y convocar la gran asamblea de repúblicos que constituya y estructure el MCRC, para la acción colectiva de conquista de la libertad politica, mediante la apertura de un periodo constituyente del poder político de la Sociedad en el Estado.
Considero que mi mayor mérito, realmente el único motivo de orgullo, consiste en haber instruido y reunido, en el axioma de la verdad-libertad, al excelente equipo de diaristas que ha dado cuerpo mental al Diario, y en haberle propiciado la ocasión de manifestar públicamente su talento, junto al de un pensador consagrado como Dalmacio Negro, para la renovación de las ideas y del lenguaje que necesita la acción creadora del moderno movimiento republicano, basado en las ideas-fuerza derivadas de la unidad de España, la representación politica de la sociedad civil y la separación de poderes en el Estado.
Espero que, en esta fase definitiva, todos los que siguieron con asiduidad las reflexiones repúblicas y democráticas de mis ensayos en este blog, lean y relean diariamente todos los textos del Diario, pues ellos interpretan, con lealtad, la realidad real que des-realizan las ficciones del como si, constitutivas del relato y la propaganda de la comunicación social.