La abstención activa, en su esencia, no busca la caída de un Gobierno. Más bien, en ausencia de democracia, se propone despojar a ese Gobierno, y a todo el régimen político, de su legitimidad y autoridad moral, dejándolo simplemente respaldado por la ley, sin más. Sin legitimidad ni autoridad moral, los Gobiernos se vuelven vulnerables a los más mínimos movimientos contrarios a la moral o a la decencia, los cuales pueden desestabilizarlos por completo.

Hay quienes cuestionan la efectividad de no votar, sosteniendo que es un acto infructuoso o incluso inconcebible. Sin embargo, esos argumentos pasan por alto la importancia de la conciencia individual en la política. ¿Por qué deberíamos apoyar un sistema que consideramos inmoral? ¿Por qué dar nuestro aval a partidos y formas de gobierno que consideramos inmorales? La abstención, en este contexto, es una forma de preservar nuestra propia dignidad y mantener intacta nuestra personalidad moral.

Aquellos que se abstienen no son culpables de empeorar el gobierno. Los Gobiernos no necesitan nuestros votos para perjudicarnos, despreciarnos, explotarnos, robar y corromperse. Al contrario, necesitan nuestros votos para legitimar esas acciones. Por lo tanto, la abstención puede ser vista no solo como un fin en sí misma, sino también como una forma de preservar nuestra personalidad moral, individual y política.

Así que, si los demás no quieren salvarse, si no quieren tomar medidas para cambiar un sistema que consideran injusto, entonces la abstención puede ser una forma de salvarse a uno mismo. Este es un llamado a la dignidad, a la consciencia y, por supuesto, a la resistencia.

Me gustaría destacar que estas reflexiones que he compartido no son meramente mías, sino que están inspiradas por las ideas de Antonio García-Trevijano, cuyos vídeos he estado estudiando. Su pensamiento crítico sobre la abstención y su análisis de nuestro sistema político han sido fundamentales para moldear mi propia perspectiva. Recomiendo sus discursos a cualquier persona interesada en profundizar en estas cuestiones.