La Constitución española de 1978 se consensuó entre el poder constituido y el poder constituyente otorgado a los partidos políticos, de arriba hacia abajo. Las reglas fueron consensuadas por una oligarquía y no por una mayoría de los gobernados. No hubo libertad constituyente.
Antonio García-Trevijano Forte, 6 de diciembre del 2014.
Música: Badinerie BWV1067 J.S.Bach