Lo de hoy en Madrid ha sido espectacular… Digno de esa sociedad llamada “del espectáculo”.
Todo lo acontecido en el Congreso y en el Senado ha resultado ser lo más grosero y menos bello de la Sociedad Civil española.
Todo mentira, todo acordado a espaldas de los votantes, todo negociado y pactado entre los jefes de los partidos estatales, todo ridículo y absurdo.
La falta de respeto, el mal gusto, la mala educación, el incumplimiento de las propias normas y reglamentos… Todo un espectáculo digno de la peor comedia tragicómica.
Diputados y senadores haciendo como que eligen cuando lo que hacen es ratificar lo que les ha dicho su presidente de partido, es decir, votar por mandato imperativo de su jefe cuando todos saben que eso está expresamente prohibido en la Constitución que tanto alaban.
Poniendo en esas cámaras, los presidentes, vicepresidentes y secretarios que complacen al Presidente del Gobierno. Pero no se apuren, que a este también habrá que nombrarlo, y como no han permitido que sean los electores los que lo hagan, en su lugar lo harán esos diputados, de nuevo por el mandato imperativo de sus señores. El espectáculo está servido, como si de un juego de tronos se tratara.
Cualquier cosa menos una Asamblea Legislativa seria, representante de los ciudadanos, libre, separada del poder Ejecutivo, con un presidente verdaderamente elegido por todos y cada uno de los diputados y sin mandato imperativo, con su Consejo de
Legislación y su correspondiente Boletín Oficial de la Nación.
Ese espectáculo de hoy en Madrid, a buen seguro ha hecho brotar el sentimiento de vergüenza ajena en millones de españoles; otros, es posible que continúen viviendo en la confusión y en la vida acomodada del “como si”… Como si hubiera democracia, como si hubiera representación, como si hubiera separación de poderes, como si hubiera justicia independiente, como si hubiera Constitución… Al igual que vienen haciendo durante décadas todos los periodistas, intelectuales y catedráticos españoles salvo honrosas excepciones.
Lo dicho:
Congreso de los Diputados espectacular. Senado espectacular.
Y mañana el espectáculo continuará en el Palacio del Jefe del Estado.