Hola amigos, quién me iba a decir a mi que cuarenta y tantos años después me encontraría yo en ese bello Salón de Actos, y es que en ese lugar nos reuníamos a mediados de los 70, de forma clandestina con militantes de partidos políticos prohibidos por aquel entonces, entre ellos el gran actor Paco Rabal y su esposa. En aquel entonces era una capilla de iglesia consagrada, hoy todavía mantiene sus dimensiones y forma de crucero. El pasado día 5 fui invitado a participar en un acto sobre la C-78. Se ha desarrollado cordialmente, habíamos sido invitados por Antonio Muñoz Ballesta y F. Javier Fernández Valero profesores de Filosofía en el Instituto José Ibañez Martin (de Lorca).
Fachada del Instituto donde se celebró la charla informativa
Es una suerte que nos inviten, que inviten al MCRC a participar en este tipo de actos.
Como ponente, además de un servidor estaba también un Concejal de Lorca perteneciente al partido Ciudadanos.
Me han acompañado Pedro Antonio Picón (repúblico de Aguilas) y Damian Guerrero (repúblico de Lorca además de viejo compañero de AGT en el grupo Independiente de la Junta Democrática).
Hablábamos para 70 u 80 alumnos de Bachiller.
Creo que mi exposición ha sido buena. Desde el comienzo he ido a la “linea de flotación”, he entrado a afirmar directamente que la C-78 no es tal cosa, he afirmado que es una carta otorgada. No fue fruto de un periodo de Libertad Constituyente, la elaboraron en secreto siete personas de espaldas a las Cortes que no habían sido votadas como Cortes Constituyentes. Acto seguido he aclarado que la C-78 no constituye nada, entre otras cosas porque no establece la Separación de poderes en origen; y aquí he acudido al articulo 16 de la “Declaración de los Derechos del Ciudadano” donde dice que una Constitución que no establece la separación de los poderes del estado no es Constitución.
He afirmado que Antonio García-Trevijano antes incluso de que fuera aprobada en aquel oprobioso plebiscito de Diciembre del 78 vaticinó que esta carta otorgada traería consigo la corrupción estructural y sistémica.
También he hablado de la necesidad que tuvieron aquellos oligarcas para sacralizarla, motivo por el cual se dedicó un día a celebrar su festividad, siendo la única Constitución del mundo que tiene asignado un día en su calendario laboral.
He podido finalmente dejar claro la diferencia entre separación de poderes en origen, y lo que realmente padecemos los españoles: unidad de un mismo poder con división de funciones…
He expuesto de manera breve y resumida la propuesta que nosotros hacemos a la sociedad: la República Constitucional, que establece la separación de poderes en origen y la representación política del elector a través del sistema electoral mayoritario, candidatura uninominal, mandato imperativo, distritos pequeños, por ejemplo (Lorca-Totana)… Y, finalmente la elección del Presidente del Gobierno o Jefe del Estado en distrito único de toda la nación, sistema mayoritario y a doble vuelta si fuera necesario; y finalmente la independencia de la Justicia respecto del Legislativo y del Ejecutivo.
El representante de Cs ha manifestado que la C-78 tiene defectos pero que se podrían subsanar con reformas y arreglos, y que eso se puede y se debe hacer desde dentro de las instituciones, participando en ellas, y esas cosas…
Los jóvenes estudiantes han permanecido atentos llamándoles la atención la contundencia de mis afirmaciones, que les hacían ver que no es oro todo lo que reluce, que aquel objeto de devoción que tanto veneran los oligarcas, la propaganda oficial y los secuaces del régimen no es una Constitución, tanto desde el punto de vista formal, como material.
Los alumnos han formulado preguntas con verdadero interés, pero finalmente se nos ha echado encima la hora del recreo.
Animo a todos los repúblicos para que hablen con amigos profesores de instituto e intenten repetir actos como el que os cuento.
Pero echando la vista a atrás hago autocrítica y observo que debería haber llevado material divulgativo (esos dípticos que tenemos editados y algún otro documento para distribuirlo entre los asistentes). Solo pude distribuir cuatro o cinco por carecer de ellos. Todos los grupos provinciales deberían disponer de este material para, llegado el momento completar la comunicación con los asistentes.