“ANTONIO GARCÍA-TREVIJANO FORTE (Alhama de Granada, 1927) es una prominente figura de la política española desde finales de los sesenta, y uno de los intelectuales más importantes del siglo veinte en teoría política y estética”

(University Press of America).

Antonio García-Trevijano Forte (España, Alhama de Granada, 18 de julio de 1927 – España, Madrid, 28 de febrero de 2018) fue un jurista, abogado, hombre de acción política, pensador político y crítico de arte. Destacó por su acción contra la dictadura franquista y fue considerado por la CIA un «disidente/abogado sin afiliación política específica» («a maverick/lawyer without specific political identification») en los cables de Wikileaks. Ejerció de profesor de Derecho Mercantil en la Universidad de Granada y de notario.

En 1967 fue el principal organizador de la reunión clandestina de los delegados de Comisiones Obreras de toda España en la fábrica de Medias Vilma (Plaza de Castilla).

El 8 de marzo de 1968 organizó y presidió en el Hotel Meliá Princesa  de Madrid la presentación de Jean-Jacques Servan-Schreiber como autor del libro El Desafío americano (Le Défi américain) ante dos mil personas, convirtiendo este acto en una manifestación de la libertad contra la dictadura y en un conato de rebelión de la juventud (dos meses después estalló en París el Mayo del 68).

El mismo año ayudó a organizar y a dirigir la Independencia de Guinea Ecuatorial, para la que redactó una constitución que nunca llegó a entrar en vigor.

En 1974 organizó en París los encuentros de Don Juan de Barbón con los grupos republicanos y los fundadores de Éditions Ruedo ibérico, donde Don Juan manifestó su  rechazo  al nombramiento de su hijo Juan Carlos como sucesor de Franco.

García-Trevijano y la ruptura democrática

En 1974, el abogado Antonio García-Trevijano reunió a las principales fuerzas de la oposición al régimen franquista (PCE, PSP, CCOO, PTE, las Juventudes del Partido Demócrata de Joaquín Garrigues   Walker y una  representación del Partido Carlista, y a  personalidades independientes) en la Junta Democrática de España. En su Manifiesto constituyente la Junta dejó claro que su intención era la formación de un Gobierno provisional que sustituyera al franquista y la celebración de una consulta popular para elegir la forma definitiva del Estado.

El 26 de marzo de 1976, con la disolución de la Junta Democrática y la Plataforma de Convergencia Democrática —encabezada por el PSOE— se constituyó simultáneamente Coordinación Democrática, conocida como la Platajunta, gracias a la labor de García-Trevijano, quien consiguió convencer y unir a los diferentes representantes de los partidos políticos, de los sindicatos y del grupo independiente en un solo órgano de oposición. El Manifiesto de Coordinación Democrática abogaba por «la realización de la ruptura o alternativa democráticamente mediante la apertura de un periodo de libertad constituyente, que conduzca, a través de una consulta popular, basada en el sufragio universal, a una decisión sobre la forma del Estado y del Gobierno; así como la defensa de libertades y derechos políticos durante este periodo». Asimismo, el Manifiesto, firmado por los referidos representantes de la oposición, afirmaba que «tras la ruptura democrática» Coordinación Democrática reconsideraría la oportunidad de su permanencia en el organismo unitario.

Pero pocos meses más tarde los partidos políticos incumplieron el Manifiesto  firmado  y decidieron pactar con el régimen, que tras la muerte de Franco pasaría a estar  encabezado  por su sucesor, el rey Juan Carlos l. García-Trevijano se mantuvo entonces como el único defensor de la ruptura democrática. El gobierno de Adolfo Suárez legalizó a los partidos y sindicatos clandestinos, les facilitó el acceso al poder político y les concedió la financiación con dinero público. A cambio, estos habían aceptado no cuestionar la monarquía y habían abandonado la idea de la ruptura con el régimen por la de la reforma de las instituciones franquistas.

En 1977, se celebraron las votaciones a cortes ordinarias —no constituyentes— mediante el sistema electoral proporcional de listas de partido. Los partidos integrantes en las mencionadas nuevas cortes abrieron negociaciones, por decisión propia, y sin el mandato constituyente, para redactar en secreto una constitución, cuyo desvelamiento a la sociedad española por parte del director de la revista Cuadernos para el Diálogo, Pedro Altares, en su nº 239 (26 de noviembre – 2 de diciembre), fue una primicia informativa, dado que este descubrió que una comisión de diputados estaba redactando el borrador de dicha constitución, la cual sería aprobada en un plebiscito un año más tarde. En ella, los propios partidos políticos que se arrogaron el derecho de elaborarla se declararon representantes de la voluntad popular (art. 6): «los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política».

García-Trevijano denunció que la Constitución del 1978 fue un pacto entre los partidos  a  espaldas de los ciudadanos, que el pueblo español no tuvo libertad para elegir ni la forma de Estado ni de Gobierno, y que desde entonces tampoco ha tenido libertad  para  elegir  a  los cargos políticos, sino que toda elección y decisión política sigue siendo potestad exclusiva de dichos partidos que detentan y se reparten el poder político.

En 2006 fundó el Movimiento de Ciudadanos hacia la República Constitucional (MCRC), de cuya asociación cultural y prepolítica fue Presidente. Hasta el último momento de su  vida  continuó luchando contra la Constitución de 1978, la oligarquía de partidos estatales y la Monarquía de Felipe VI, del mismo modo que se opuso a la de su padre Juan Carlos 1, por considerarlo traidor a su padre Don Juan de Borbón al aceptar la sucesión del dictador Francisco Franco y por considerarlo, además, el autor del fracasado golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. García-Trevijano defendió y promovió para España una República Constitucional, la cual garantizaría la Libertad Política Colectiva de los españoles. La República Constitucional es el sistema político que fundamenta la República sobre dos principios indispensables de la democracia formal: la representación de los ciudadanos y la separación de los poderes.

García-Trevijano publicó artículos sobre política, historia y arte en los principales diarios  de España y de Europa, y fue autor de los siguientes libros:

• La alternativa democrática (1977).
• Toda la verdad. Mi intervención en Guinea (1977).
• Del hecho nacional a la conciencia de España o el discurso de la república (1994) [Posteriormente publicado como dos libros: Hecho nacional y conciencia de España y La servidumbre voluntaria].
• Frente a la gran mentira (1996) [Posteriormente retitulado como Teoría pura de la democracia].
• Pasiones de servidumbre (2001).
• Donatello modela la infancia: escultura inédita (2003).
• Ateísmo estético. Arte del siglo XX: de la modernidad al modernismo (2008).
• Teoría pura de la república (2010) [Obra que se compone de tres libros que posteriormente se han publicado de forma separada: Sentido de la Revolución francesa, El factor republicano y Teoría pura de la república constitucional].
• Libertad constituyente (2011).
• Donatello, escultor de la infancia (inédita).
• Necesidad de un retorno a la belleza (inédita).
• Monografías de derecho privado (inéditas).

En 2007 fundó el Diario Español de la República Constitucional.