La incapacidad de la prensa actual para informar acerca de la realidad y analizar los grandes hitos del año 2016 (Brexit, Colombia, Trump, Italia) ha desnortado a los medios de comunicación hasta el punto de que se han entregado a la barbarie.
El día de la toma de posesión de Trump, el diario El País publicó una información con el titular La Casa Blanca más blanca, rica y masculina de Donald Trump (no comentaremos el hecho de que el texto afirma que existe más de una Casa Blanca de Donald Trump). A lo largo de la mañana, Antena 3 TV y Radio 5 lanzaron el mismo mensaje. Este titular no juzga a las personas que integran el gabinete de Trump en función de sus méritos profesionales o sus capacidades personales, sino en función de su raza, su sexo, su orientación sexual y su patrimonio personal. ¿Hay algo más bárbaro y execrable que juzgar a las personas por su raza, su sexo y su orientación sexual?
Aún más. Trump afirmó en su discurso de toma de posesión que con su Presidencia se arrebataba el Gobierno a las elites de Washington y que le era devuelto al pueblo. Así lo establece la Declaración de Independencia de los EEUU al afirmar que “el poder legítimo del Gobierno deriva del consentimiento de los gobernados” y que el pueblo conserva el derecho a abolir o reformar la forma de Gobierno cuando quiera que ésta se vuelva destructora de los derechos del pueblo. ¿Qué hizo el diario El País con la cita de Trump? Publicó una información con el siguiente titular: Una parte del discurso de Trump coincide con el del malo de Batman.
El primer titular es mezquino. El segundo, es la locura: identifica como negativo que el Gobierno sea del pueblo y establece una relación de equivalencia entre la realidad y la ficción. Ambos son la barbarie.
Han enloquecido. El periodismo no ha muerto, pero las empresas editoras han decidido suicidarse.