No tenía intención de escribir hasta septiembre, pero el informe publicado por el BBVA Research sobre el PIB y sus perspectivas supera todos los límites de la decencia, y creo que nuestros lectores aún de vacaciones tienen derecho a saber de lo que un gran banco es capaz para congraciarse con el poder, ayudando como sea a Rajoy a formar Gobierno o a mejorar resultados si finalmente, como parece más probable, se va a unas terceras elecciones, ocultando la brutal degradación de la economía, con una deuda imposible de devolver que arruinará a las generaciones futuras, un sistema de pensiones quebrado que llevará a la miseria a millones de familias o un mercado de trabajo tercermundista donde el conseguir un empleo no garantiza ya el salir de la pobreza.
Pero antes de entrar en la última manipulación de la realidad, proclamando no ya la continuidad sino incluso la mejora de nuestro crecimiento, que es la envidia no solo de Europa sino del mundo entero, parece necesario recordar la historia de este servicio de estudios, siempre al servicio del poder sea cual sea dicho poder. En 2006/2007, cuando la evidencia de la existencia de una burbuja inmobiliaria era clamorosa -exactamente igual que hoy con la burbuja de deuda, infinitamente mas peligrosa-, el BBVA negaría su existencia, afirmando como Solbes que los pisos nunca podrían bajar de precio y que lo único que se produciría sería un “aterrizaje suave”, es decir, una ralentización de las subidas.
Mientras algunos nos desgañitábamos, en los pocos medios a los que teníamos acceso, diciendo a la gente que ni se les ocurriera comprar y que si necesitaban una vivienda, que la alquilaran, y que lo mejor era vender “hoy peor que ayer pero mejor que mañana”, el BBVA y el resto de bancos mentían como bellacos. El daño que estas disparatadas afirmaciones conscientemente falsas han hecho a millones de familias ha sido inimaginable. En cualquier Estado de derecho, un ministro de Economía y un gobernador del Banco de España que, con ayuda de los servicios de estudios a su servicio, hubieran engañado a todo un pueblo habrían sido procesados. A mediados de 2007, al estallar la crisis financiera internacional, estos mismos servicios afirmarían como el Gobierno que España, uno de los países mas endeudados del planeta, no resultaría afectada porque teníamos el sistema bancario mas sólido del mundo. Y en 2010, cuando Zapatero anunció la aparición de ‘brotes verdes’ y el inicio de la superación de la crisis, el BBVA apoyó entusiásticamente tan disparatada tesis.
Las cifras del BBVA no coinciden con nada
¿Y qué tenemos ahoranbsp;Pues lo habitual: cifras que no coinciden con nada. Según el BBVA, el PIB creció un 0,8% en el primer trimestre de 2016, un 0,7% en el segundo y, rizando el rizo de la falsedad y de la mentira, afirma sin despeinarse que el PIB crecerá un 0,9% en el cuarto trimestre. Las dos primeras coinciden prácticamente con las de 2015, con una media de crecimiento trimestral del 0,8%, y la cuestión es ¿de dónde narices salennbsp;Si las comparamos con los principales indicadores de actividad y de demanda, esto es lo que tenemos.
Indicadores de actividad Año 2015I semestre 2016Julio 2016Consumo de energía eléctrica corregido*+1,6%-0,4%-3,1%Índice de producción industrial+3,4%+2,0% Consumo aparente de cemento+5,7%-2,3% Indicador de confianza industrial-0,3%-2,5%-3,1%Indicadores de demanda Año 2015I semestre 2016Ventas de grandes empresas+5,0%+2,5%Matriculación de automóviles+20,9%+11,0%Matriculación de vehículos de carga**+35,9%+14,7%Indicador de confianza del consumidor+0,3%-3,3%Exportaciones+4,3%+2,4%
* Correlacionado en casi un 90% con el crecimiento del PIB.
** Se corresponde casi matemáticamente con la FBCF.
Estas cifras demuestran mas allá de toda duda razonable que la economía española, en contra de las mentiras del Gobierno y de los bancos a su servicio, ha experimentado una fuerte desaceleración, y el crecimiento real es cerca de la mitad del crecimiento oficial, algo que se confirma de la peor manera posible con el hundimiento de los ingresos tributarios, y la pregunta es: ¿cómo es posible que, ante evidencias incontrovertibles, el BBVA tenga la osadía de engañar tan masivamente a los españoles sobre la situación real de la economíanbsp;La explicación hay que buscarla mas lejos. En 2006, cuando los inspectores del Banco de España enviaron un carta abierta al gobernador de la entidad y al ministro de Hacienda, advirtiéndoles del desastre económico que se avecinaba si no se cortaban de raíz los disparatados créditos al ‘ladrillo’ que estaba concediendo el sistema financiero.
En lugar de darse cuenta de lo obvio y alinearse con la postura de los inspectores, la gran banca española se alineó con el Gobierno defendiendo a capa y espada sus puntos de vista, negando la existencia de una burbuja inmobiliaria primero y afirmando que la crisis financiera internacional no nos afectaría después. Desencadenada la crisis, el Gobierno la recompensaría cediéndoles los despojos del sistema de cajas de ahorros con un esquema de protección de costes que les garantizaba que no perderían dinero en ningún caso, algo inimaginable en un Estado de derecho, creando la sociedad Sareb, que les compraría los activos inmobiliarios a precios dobles de los del mercado, asumiendo la pérdida los contribuyentes, permitiéndoles falsear sus balances durante años. Con todo y a pesar de que el rescate bancario nos lleva costado oficialmente a los españoles casi 50.000 millones de euros, a lo que habrá que sumar la pérdidas de Sareb y otras que no paran de crecer, la solvencia de estos bancos dirigidos por insensatos probados pende de un hilo.
Le hubiera ido infinitamente mejor a la gran banca si hubiera presionado al Gobierno para cortar este disparate en 2006, pero inexplicablemente no lo hicieron y siguen exactamente igual, aunque no somos solo los contribuyentes sus víctimas. Más han perdido sus empleados, que se limitaron a cumplir órdenes, por lo que 75.000 han sido despedidos desde 2007 (y continúan) y sus vidas destruidas, mientras que los verdaderos culpables o siguen al frente con sueldos y bonus escandalosos o se han ido a casa con indemnizaciones millonarias, por no hablar de los fondos de pensiones, cuyos costos de ‘gestión’ son un robo y cuyo valor no cesa de bajar, pero como son unos miserables y mantienen engañada a la gente, igual que nuestros gobernantes, esto les trae completamente sin cuidado.
Los siguientes en la lista de víctimas han sido los accionistas, que han perdido hasta la camisa, pero de esto tienen la culpa ellos por creerse la mentiras de estos tramposos, y seguirán perdiendo dinero por no ser capaces de vender y pasarse a otros activos como ETF, replicando precios de las materias primas, oro y petróleo, algo que les recomendé a principios de año, y que se han revalorizado entre un 50 y un 70% desde entonces, frente a una caída de más del 10% para los grandes bancos del Ibex. La recomendación sigue siendo válida a día de hoy, aunque el recorrido alcista de los primeros ya no es el de enero, mientras que el recorrido bajista de los bancos sigue siendo elevado.
La propuesta del BBVA: ‘tax-and-spend policy’
Para el servicio de estudios del BBVA, la política económica correcta es lo que defiende toda la casta política parasitaria y que los anglosajones definen como ‘tax-and-spend policy’: más impuestos y más gasto, excepto sobre ellos mismos, recortes salariales hasta niveles de miseria -la mediana de los nuevos empleos creados está en 600 euros, hoy ser mileurista es ya un grado-, excepto para sus directivos, cuyas remuneraciones millonarias no han parado de crecer durante la crisis a pesar de su desastrosa gestión: 120 de ellos cobraron más un millón de euros durante 2015.
No hace falta que les explique que las ‘tax-and-spend policies’ son el camino más seguro al desastre, que aquí se mantiene y financia gracias a la mafia. No hay otra palabra más precisa para definir la forma de actuar de la gran familia popular europea, cuyo máximo exponente es ‘il capo di tutti capi’, el señor Juncker, presidente de la Comisión Europea. Junto con la mafia socialista -se reparten en amor y armonía todos los puestos clave de las instituciones europeas (¿a alguien puede extrañar que los británicos hayan decidido dejar de ser gobernados por estos mafiosos?)-, ha decidido en contra de la opinión del Bundesbank y de todas las instituciones serias no multar al Gobierno de Rajoy y dar dos años más a estos manirrotos, una señal inequívoca de que las reglas no hace falta cumplirlas y que el despilfarro, la incompetencia y el descontrol tienen premio.
¿Han visto al BBVA explicar que la prima de riesgo solo se mantiene porque está blindada por el BCE, hasta el dislate inaudito de que España paga por el bono a 10 años casi la mitad que los EEUUnbsp;¿Cuándo le han contado una sola vez que la deuda pública total no es la deuda PDF, un truco contable de Bruselas aplicable solo a aquellos países con déficit superiores al 3%, y que la deuda total es de casi 1,4 billonesnbsp;¿Cuándo han denunciado la realización de infraestructuras por razones políticas cortoplacistas y completamente inútiles, pagadas con deuda por valor de 200.000 millones de eurosnbsp;¿Cuándo les han contado a los españoles o han exigido al Gobierno que antes de subir un solo euro de impuestos a las familias y a la clase trabajadora deben recortarse las duplicidades entre administraciones públicas que suponen un despilfarro anual de 36.000 millones de euros, o cerrado la mitad de las empresas públicas inútiles, que despilfarran 15.000 millones de euros?
O lo que es mas importante: ¿cuándo, en vez de dedicarse a validar las clamorosas falsedades de las cuentas públicas, van a realizar un análisis pormenorizado del despilfarro que representa el Estado de las autonomíasnbsp;¿Cuándo un estudio sobre la presión fiscal en España, cuántos impuestos nuevos pagamos y cuántos antiguos sobre las familias y la clase trabajadora en comparación con el resto de países de la OCDEnbsp;¿Y cuándo van a explicar a los españoles, como hizo tímidamente Ángel Laborda, director de coyuntura de Funcas, cómo se ‘calculan’ las cifras de PIB, primero por el Banco de España, sin apenas dato alguno que las sustente, luego por el INE, cuadrando a martillazos los datos para hacerlos coincidir con la cifra del Banco de España, y cómo en España, al contrario que en el resto del mundo desarrollado, la contabilidad se empieza por el tejado y no por los cimientosnbsp;Y como no van a hacer nada de esto, ¿por qué no tienen al menos la decencia de callarse y dedicar sus esfuerzos a gestionar el banco, cuya rentabilidad está por los suelos?