Es sabido, que cuando no se va con la verdad por delante, inventamos ideas, fingimos modales y falseamos hechos. No detallaré cada confusión, cada artificio, cada simulación ni cada mentira en la vida política, pues sería material para varias tesis doctorales; expondré un convenio antiguo, no por ello razonable o verdadero, que uniré a uno actual.
En el testamento –tres días antes de morir- de Isabel I de Castilla, nombra reina a su hija Juana I: “…y, que a mi muerte se le intitule reina” y ante la afección mental o falta de voluntad de su hija de reinar, (o queestando en ellos no quisiera o no pudiera gobernarlos, siguiendo lo acordado en las Cortes de Toledo de 1502 y de Madrid y Alcalá de Henares de 1503, establezco que en dichos casos el rey, mi señor, –Fernando II de Aragón y V de Castilla- deba regir, gobernar y administrar mis reinos y señoríos por la mencionada princesa, mi hija).
Obviamente, como la monarquía es una institución hereditaria y no discrecional o arbitraria, Felipe de Flandes no constaba en el testamento como futuro rey de Castilla, todo lo más “iure uxoris”. En las Cortes de Toro de 1505 se juró y reconoció a Juana como reina y a su padre Fernando V de Castilla como gobernador y administrador. Qué ultraje, llamarla “la loca” y no Juana I.
La traición propia de nobles bastardos y felones deseosos de nuevos cargos, derechos, tercias y alcabalas, prometidos por Felipe de Flandes, condujeron a que Fernando II de Aragón fuera perdiendo apoyos castellanos y cediendo poder a Felipe, que traicionó a su suegro, aliándose con Luis XII de Francia para conquistar Nápoles a Aragón y entregárselo a Francia.
La Concordia de Salamanca de noviembre 1505 empeora la posición de Fernando y la de Villafáfila de 27 junio 1506, obliga a Fernando a retirarse a Aragón; éste conquista Navarra en 1512 y sigue siendo rey hasta 1516.
Quienes reconocen a Felipe de Flandes son los traidores al testamento de su reina Isabel I y de su legítima reina Juana I. Bien, Felipe usurpa el título y durante casi tres meses recibe honores de tal, pero muere en setiembre siendo rey de Castilla y NUNCA de Aragón, ni Navarra, ni Valencia, ni Baleares, pues su suegro el rey de Aragón, Navarra, Sicilia, Nápoles… le sobrevive.
El primer Felipe rey con título de las Españas es Felipe de Habsburgo; este rey es Felipe I de España. El actual es Felipe V de España. Sí, es difícil cambiar a estas alturas, pero la verdad por encima de convencionalismos y artificios.
También sé, que es inaceptable, que no habiendo cuestión sucesoria, Juan Carlos usurpara el sillón a su padre Juan Borbón y que tolerara ocupar lo que no le correspondía. En realidad, la imposición de la familia Borbón por el general Franco sugiere, que esa nueva realidad política la legitima la violencia de un dictador y no una sucesión dinástica, por lo que esta monarquía impuesta y sus sucesores devienen como casa Franco-Borbón (por quien principia e instituye la dinastía); fuera designios pactos y cuentos de historia, la verdad por encima de tópicos y quimeras.
Ahora, a cualquier cosa llamamos pan.