Somos miles de personas en toda España las que pertenecemos al MCRC: aquellos que no votamos con un objetivo claro, buscamos tener un periodo de Libertad Constituyente vía deslegitimación de los partidos políticos y por fin tener Democracia Formal.
Somos miles. Cada vez más personas se interesan por mi postura acerca de la abstención, me preguntan, se unen al Movimiento, son más o menos activos pero ya saben cuál es la mentira en la que vivimos: la ausencia total de Democracia y la inutilidad de votar para ratificar listas de partido donde el votante no elige.
Hay miles de personas que por suerte no votan; tienen motivos diferentes, todos válidos: aquel que no le interesa; el que prefiere estar con su familia; de paseo en la playa; tienen asumido que votar no es un deber. Eso ya les caracteriza.
A todos esos nos dirigimos, a aquellos no votantes para darles un objetivo, una razón, un espíritu de lucha.
Con respecto a los votantes convencidos, no hay nada que hacer: aquel que crea que vivimos en Democracia; que es mejor votar por mal menor – en lugar del bien mayor -, y que sí hay Separación de Poderes o no les importa que no haya, es muy difícil sacarlos de la confusión. No están en el error, sino en la confusión propiciada por los medios a través del consenso. A pesar de eso sí soy optimista e intento convencer a aquellos convencidos en el voto -pero ya no insisto mucho-.
Nosotros, los miles del MCRC, luchamos por la Libertad Política de forma pacífica, no votando, convenciendo a los demás de que no lo hagan y asumiendo, en muchos casos tristemente, todas las consecuencias de soledad, incomprensión y rechazo.
Gracias don Antonio García-Trevijano Forte por haber iniciado esta acción que ya solo va hacia adelante y hacia arriba. Es imparable.