Durante 1975 la Junta Democrática lleva a cabo una intensa actividad internacional que sorprende al Departamento de Estado y molesta en extremo al gobierno de la dictadura. En general, la iniciativa política perteneció a la oposición, en la Junta Democrática primero y luego en la Platajunta, hasta que Suárez consiguió sacar adelante su Ley para la Reforma Política.
Los contactos internacionales de la Junta Democrática tienen lugar en varias capitales europeas y americanas. En marzo, Rafael Calvo Serer visita Washington pero el gobierno americano se cuida de respaldar a la Junta y evita contactos oficiales. En junio, Calvo Serer y José Vidal Beneyto participan en una conferencia celebrada en la sala House Caucus Room del Congreso de los Estados Unidos patrocinada por quince senadores y veinticinco representantes sobre la política de España y Estados Unidos. Kissinger se quejará de parcialidad, con la mayoría de los académicos presentes y la oposición española culpando a la política estadounidense de dificultar la emergencia de la democracia en España. El representante del Departamento de Estado en la conferencia, Laingen, dirá que la política de los Estados Unidos es acorde a sus intereses y que no tiene como objetivo apoyar a ningún gobierno en particular. No faltaron voces que siguieran la postura del Departamento de Estado, Laingen y el profesor Stanley Payne dirán que la Junta Democrática fue creada por el partido comunista español y que no contaba con el apoyo de los principales grupos de la oposición democrática españoles. El embajador español Jaime Alba fue invitado a participar pero rehusó la invitación y envió como observador al consejero político Zulueta. La conferencia irritó sobremanera al embajador Alba y particularmente que la oposición cuestionara el futuro de Juan Carlos como rey, preguntó al gobierno estadounidense que por qué habían permitido a Calvo Serer participar.
Fueron éxitos importantes de la Junta Democrática la audiencia por el Presidente de Méjico y el reconocimiento por el Parlamento Europeo.
La Junta visitó el Parlamento Europeo el doce de marzo de 1975. Días antes, en Madrid, Tierno Galván no se decidía, tenía miedo a ser encarcelado y que le retiraran el pasaporte y no pudiera volver a España. Le hizo escribir a Antonio García-Trevijano un papel en el que éste se comprometía a pagarle una renta de trescientas mil pesetas al mes en caso de que le retiraran el pasaporte y mientras no pudiese volver a España. El abogado de Granada entregó el papel firmado a la mujer de Tierno. Aparte de los gastos de la Junta en el hotel Lotti de París en el que la oposición se reunía periódicamente, García-Trevijano costeó otros gastos como el alquiler del avión fletado expresamente para llevar a los miembros de la Junta Democrática desde París a Estrasburgo.
Una delegación de la Junta Democrática fue recibida en audiencia por el recién nombrado Presidente del Parlamento Europeo Georges Spénale. También mantuvieron varias reuniones con el comisario Claude Cheysson y con los grupos liberal, comunista y demócrata del Parlamento.
Antonio García-Trevijano dio un discurso desde la tribuna del Parlamento Europeo en el que dijo que ellos no querían privilegios económicos ni favores políticos, que estaban combatiendo por conquistar pacíficamente la libertad política en una dictadura; y que ingresando en Europa, España traería consigo una libertad política europea, no la que ellos disfrutaban: una libertad política estadounidense (puesto que fueron los Estados Unidos los que liberaron a la Europa continental del nazismo y el fascismo). El discurso fue muy bien recibido y Cheysson dijo que para ellos sus palabras eran una inyección “picure” para estimular al Parlamento al reconocimiento político de la Junta como motor de la libertad política y sindical en España.
La Junta dio una rueda de prensa posterior presidida por Tierno y Alfonso de Cossío. Tierno empezó a hablar restando importancia a la Junta Democrática, presentándola casi como un grupo de amigos que se reunían de vez en cuando en Madrid, inmediatamente García-Trevijano le retiró la palabra y se la dio a Alfonso de Cossío.
De la visita de la Junta Democrática al Parlamento surgió la llamada Declaración de Estrasburgo que se dio a conocer a la prensa, en la que se manifestaba la voluntad de integración en la Comunidad Europea pero también que el cambio político en España sólo incumbía a los españoles.
El reconocimiento del Parlamento Europeo a la Junta Democrática fue un gran logro y la prensa del régimen publicó la noticia atacando a la Junta. El periódico ABC se refiere a ella despectivamente como “la llamada Junta Democrática”,”la autodenominada Junta Democrática”… Incluye una nota de la redacción que tacha el acontecimiento como “grave episodio” y manifiesta: “lo lamentamos y lo condenamos absolutamente […] No es patriótico, no es ético siquiera, jugar a acciones políticas en el extranjero sin auténtica representación legítima”.
Al regresar a España el gobierno de la dictadura retira los pasaportes a varios miembros de la Junta entre los que se encontraban Antonio García-Trevijano, Enrique Tierno Galván, Alfonso de Cossío o Raúl Morodo. Cinco comisarios europeos: Altiero Spinelli, Henri François Simonet, Cheysson, George Thomson y Wilhelm Haferkamp, a título privado, envían un telegrama de protesta al gobierno español. Las autoridades españolas reaccionan con viveza y dan instrucciones al embajador de España ante la CEE, Alberto Ullastres, para protestar por la acción de los comisarios. La cuestión se trata en el pleno de la Comisión Europea y se decide hacer una votación. Diez comisarios, de entre los trece que componían la Comisión bajo la presidencia de François-Xavier Ortoli, aprueban la acción que tomaron los cinco comisarios a título privado.
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Cable 1975STATE136338_b, Public Library of US Diplomacy, wikileaks.org
Cable 1975MADRID02476_b, Public Library of US Diplomacy, wikileaks.org
ABC, La reunión de la llamada Junta Democrática Española en Estrasburgo,14/03/1975, Archivo Linz, march.es