El MCRC (Movimiento Ciudadano hacia la República Constitucional), fundado y dirigido por Antonio García-Trevijano, está organizando para el día 19 de diciembre un viaje a Cataluña para proclamar, sin estridencias pero sin miedo, una obviedad que en cualquier otro país que no fuera España sería una perogrullada: “Cataluña es España”.
De la transición española surgieron grupos mafiosos travestidos de partidos políticos. Uno de esos grupos, con nuevos subgrupos adheridos, se ha hecho fuerte en Cataluña y quiere escindir una región española del resto de España. El resto de bandas mafiosas centrales se lo están permitiendo porque carecen de principios y de moral, y además han olfateado botín, acuñado ora en voto, ora en sobre, ora en cargos públicos.
La mitad de la población catalana, o quizá dos tercios de ella, está en contra de que se perpetre este delito de sedición. A estas personas no se las oye, no aparecen en los medios de comunicación, da la impresión de que no existen, pero lo cierto es que ahí están. Son españoles del noreste que se llevan viendo envueltos desde hace ya cuatro décadas en una espiral de mentiras, corrupción generalizada, chantajes y gansterismo político. Para hacerles ver a estos compatriotas que el resto de España está con ellos, piensa en ellos y sufre por esta calamitosa situación, el MCRC desea que el día 19 de diciembre sea una jornada histórica donde se desenmascare en público, con personas de Cataluña y del resto de España juntas, a unos delincuentes que están destruyendo Cataluña, España y el futuro de todos. Es un viaje-abrazo de españoles que no quieren ni pueden dejar abandonados a su suerte a otros españoles que se hallan encarcelados en una prisión de nacionalismo cateto, chantajista y mentiroso.
La voluntad no crea naciones ni las disuelve. España existe; es “un hecho de existencia colectiva”, como escribió Antonio García-Trevijano en su esclarecedora obra Del hecho nacional a la conciencia de España o El discurso de la República. ¿Dónde está el contrato por el que se creó España? ¿Quién lo redactó? ¿Quiénes lo firmaron? Yo puedo decir, si un día me levanto “tonto al cubo”, que no me siento español y que no soy español debido a este súbito sentimiento que me abruma; de la misma manera que puedo sostener que no soy terrícola sino plutoniano, puesto que así me siento últimamente. Se pueden decir estupideces sin fin, pero las tonterías no cambian los hechos de existencia. Los seres humanos somos eso, seres humanos, y no hormigas ni lentejas. Un francés se puede sentir australiano, si así gusta; podrá emigrar a Australia o tirar el pasaporte al Sena, pero seguirá siendo francés.
Señores nacionalistas catalanes: su mera voluntad o su penoso voluntarismo subvencionado no crea una nación. Jamás ha sido así. Todos los catalanes son, hoy en día al menos, españoles. Cosa distinta es que a un porcentaje de ellos les guste vivir pronunciando frases rimbombantes y comentando sin pausa sus sensaciones o sentimientos que no incumben a nadie más que a uno mismo. Un sentimiento es un estado; un estado cambia o puede cambiar con el tiempo. Si hoy me siento feliz, no por ello voy a ser un ciudadano de Felizlandia ni pretender crear mi propio país felicistaní.
Llevamos cuarenta años de camelos y tonterías, soportando memos a los que se les coloca a dedo en cargos públicos para que así expandan su memez a los cuatro vientos. De esa memez chupan y medran muchos, traicionando a su nación. Mientras tanto, la verdad y la cordura vive agazapada en los corazones de millones de españoles oriundos de Cataluña: bilingües, con fama de cultos, con sus costumbres y folklore propios, pero tan españoles como un gaditano, un oscense o un vizcaíno.
Por todo ello, si usted está harto de la mentira continua que se predica desde los altares socialdemócratas de los medios de comunicación, voceros a sueldo de las bandas mafiosas; si usted no soporta por más tiempo que se ningunee y se veje a una gran parte de la población catalana; si usted quiere ir en persona ese día a Cataluña y le apetece conocer a españoles de esa región española y darles la mano, o simplemente decirles que está con ellos y que nos hemos cansado de tanta manipulación, aquí tiene el enlace donde podrá inscribirse y formar parte de una marcha histórica sin banderas, ni colores políticos ni ideologías: cataluñaesespaña.com
El viaje no está subvencionado ya que no hay intereses políticos ni partidistas, debido a que el MCRC es un movimiento ciudadano cultural. Siéntase libre de decir en voz alta una obviedad que hoy en día es más necesaria que nunca: Cataluña es España.