Cada año, por el 17 de Enero se celebra San Antón, y en Orihuela (Alicante) tiene lugar el Concurso Nacional de Charlatanes. Y en esto se ha convertido España estos días, en un Concurso Nacional de Charlatanes. Por aquí, por el levante mediterráneo había un especialista charlatán muy afamado y de intachable reputación. Era un vendedor excepcional, casi hipnotizaba y confundía a los espectadores/consumidores. Sobre el portón trasero de un camión, con un micrófono y una labia arrolladora se disponía a vender mantas de abrigo. Empezaba con una… hablaba de su calidad calorífica, de su prestancia, de su colorido, de su tacto, luego sacaba otra, y otra, y otra más… y así hasta ponerlas una encima de otra y hacer una columna de dos metros; mas adelante ofrecía otros productos gratis de tamaño más pequeño que él sacaba de sus bolsillos. La oferta de mercancías aumentaba y aumentaba y el precio disminuía. Las personas que se agolpaban a su alrededor no daban crédito a lo que allí se les ofrecía; boquiabiertas, confundidas y distraídas permanecían a la escucha creyendo que comprarían algo ventajoso. Realmente, este señor llamado Ramonet, natural de Orihuela, era una verdadero comerciante que hacía un uso adecuado a sus fines de vendedor, de la palabra y de la escena. Convencía a los clientes que acudían agrupados en número considerable a su llamada. Su acento refinado, su voz, sus gestos, su facilidad de palabra… No he visto nada mas parecido a esta situación, que la actual, la que ofrecen los candidatos de los partidos a las elecciones. Son meros charlatanes, sacando mantas una detrás de otra… llamando a los vecinos a comprar/votar productos amontonados, atractivos por su color y volumen, pero carentes de sentido. Unos y otros ofrecen mercancías a clientes que no tienen posibilidad de elegir. Solo les piden la adhesión inquebrantable a sus personas para convertirlos junto a ellos, en irresponsables de sus actos. Una vez elegidos partirán para Madrid y se olvidarán de sus compromisos. Ahora lo estamos comprobando con motivo del terremoto de Lorca. Ni senadores, ni diputados de esta Región están tomando iniciativas. Téngase en cuenta que Murcia cuenta con 10 diputados de lista de partido, repartidos entre PP y PSOE. Y Tres Senadores en el Congreso de los Diputados y en el Senado respectivamente. Tenemos una Asamblea Parlamentaria Regional con 45 diputados, de los que un buen número lo son por la Comarca de Lorca, tenemos el Ayuntamiento (Alcalde y Concejales), tenemos el Delegado del Gobierno, tenemos el Presidente Autonómico y su Gobierno… Pues bien, todos ellos andan peleando entre si, los unos responsabilizando a los otros. El Alcalde diciendo que el Delegado del Gobierno no resuelve los expedientes y que boicotea las ayudas, éste diciendo que aquel le envía los expedientes mal documentados y le pide que prevarique y que mienta… el Presidente Valcarcel responsabilizando al Gobierno Central de la tardanza en preparar las ayudas económicas, el Gobierno de España diciendo lo propio del Gobierno Autonómico… Los lorquinos y lorquinas sufriendo las consecuencias, y Rajoy paseando por sus calles levantadas, llenas de solares, contenedores de escombro, y ofreciendo la mercancía falsa de su ideología simplificadora de las cosas. Todo ello para obtener diputados en cantidad suficiente para de manera tramposa ser elegido Jefe del Gobierno en elecciones que venden como presidenciales pero que no lo son. Tanto cargo público, y ningún representante de distrito que defienda con verdad y lealtad los intereses de una comarca y de una ciudad, los intereses de los habitantes de Lorca. Edificios públicos y de servicios esenciales (Institutos, colegios, Centros de Salud) derribados, más de 4000 viviendas desaparecidas, infraestructuras, monumentos, 17.000 viviendas afectadas, miles de pequeños comercios… y los habitantes de Lorca tiene que escuchar un día tras otro cómo se pelean y cómo se culpan los unos a los otros sin ser capaces de trabajar unidos por el bien común. Están charlataneando para obtener votos. Son charlatanes, no son políticos. Cuatro meses y medio después del terremoto, continúa la lentitud exasperante en la llegada de las ayuda, hay 104 personas en un campamento, de las cuales 17 son niños en edad escolar y un número enorme de ciudadanos están viviendo desplazados en localidades cercanas y en segundas residencias de familiares (Puerto Lumbreras, Aguilas, pedanías, etc.).