Visiones de un sueño de libertad Es mediodía en Madrid. Las dos de la tarde, calor y agobio en el verano de la capital que casi obligan a cobijarse bajo cualquier sombra, como las que rodean la Plaza Roja, el parque de la Constitución, en el corazón de Vallecas. Resalta a la vista la luz, la del sol de Madrid que ha acogido cálido a su hermosa luna valenciana, bañando los corazones y la ilusión que se desborda irradiando pasión y fuerza. Han sido muchos días de fatiga y sudor, las que arrastran los pies cansados de los viajeros, a los que tan sólo queda ya una jornada. Gracias a su esfuerzo, hoy será un nuevo hito en el camino que desde mayo empezamos a recorrer. Es el camino de vuelta a la ilusión… de conseguir lo que debimos tener y unos pocos nos negaron hace más de treinta años. Nos negaron la libertad… y ahora somos nosotros los que la pedimos, conscientes de que es algo que se conquista, no que se concede… Porque en estos tiempos de incertidumbre que nos ha tocado vivir… la esperanza de ver la luz al final del túnel nos empuja a luchar con intensidad, a creer que un mundo nuevo es posible y sobre todo, a vivirlos con pasión… Seguiremos en pie, pidiendo la libertad para nosotros y para todos… Juntos caminando, codo con codo. Demostrando que la acción pensada y meditada es lo que nos llevará lejos. Cansados de jugar en su tablero, los peones se moverán y con ellos caerán el resto de las piezas. Los cimientos de un régimen se empiezan a tambalear. Las conciencias están despertando, desafiando a todo aquello que parecía hecho para el alcance de los dioses de barro y papel que dictan su ley. Ya no hay torres a las que no se pueda subir… y a las que no se pueda derribar… Indignados con estos tiempos, con la falta de soluciones, con un futuro incierto, pero sobre todo… indignados por saber que nos engañaron y que su juego nunca fue el nuestro, su libertad nunca fue la nuestra y su democracia nunca fue tal… La noche va cayendo a lo largo de nuestra marcha… encenderemos nuestros corazones para seguir caminando… Como niños soltaremos nuestras ilusiones y las veremos subir como globos de mil colores para llegar lejos… Mientras seguiremos manteniendo firme nuestro orgullo, nuestra pancarta azul erguida al inicio de la marcha, y morada cerrando filas. El destino está ya muy cerca… El Sol de Madrid se está poniendo en el cielo para quedarse en su plaza… Por doquier, por cada rincón las palabras resuenan, las voces se confunden en el clamor. Escritas en cartón y papel, como testigos mudos, permanecen gritando en silencio… Ecos de la voluntad firme de quien las escribió, de su orgullo, de su denuncia sincera… Porque decir la verdad en los Tiempos de la Mentira, es un acto auténticamente revolucionario… Seguimos en pie, con el corazón encogido de emoción, con la mirada intensa, en el vórtice del huracán. A duras penas se puede hablar, es casi imposible dar un paso sin empujar a la muchedumbre… Siguen llegando más y más… Desde el este nos recuerdan que se hace camino al andar… Los versos de un poeta que siguen resonando en la nostalgia… Y nosotros seguiremos andando, con paso firme, sabiendo a dónde vamos y lo que queremos… Porque nada hay escrito en piedra… Que se entere el mundo entero… la voz que clama por la libertad y por una nueva sociedad…