Indignación creciente (foto: MCRC) Barómetro de junio Según el barómetro de opinión de junio de 2011 recientemente publicado por el CIS, siete de cada diez españoles tiene una opinión positiva o muy positiva del 15-M. El mismo barómetro suspende, con un cuatro, el funcionamiento de “la democracia” en España. Lo más llamativo, ya innegable, sea la tendencia que se va desvelando sobre los principales problemas en la consideración de los encuestados. Desde hace más de dos años, el orden de importancia de estos problemas es el siguiente: 1) El Paro, 2) los problemas económicos y 3) la clase política y los partidos. En mayo los dos primeros problemas alcanzaron un porcentaje, respectivamente, del 84,1 y 46,5. Mientras que el tercero, la clase política y los partidos políticos, su porcentaje era de 22,1. Quienes relacionan el paro, la crisis económica con la mala opinión que tenemos los españoles de la clase política y los partidos políticos, encontrarán paradójico que en el mes de mayo, la tendencia de los porcentajes de los dos primeros problemas sea decreciente: Paro en junio 82,6, frete a 84,1 de mayo. Problemas económicos 46,5 en junio, frente a 47 en mayo; mientras que la clase política y los partidos sigue su tendencia creciente, pasando del 22,1 en mayo al 24,7 en junio, se ha incrementado el porcentaje, en un solo mes, en un 2,6 por ciento. Quizás por influencia del 15-M, lo cierto es que la percepción demuestra que la atención comienza a desplazarse desde las consecuencias (económicas) hacia las causas (políticas). En un año, el porcentaje de opinión desfavorable de los españoles acerca de la clase política y los partidos ha pasado del 15,8 por ciento en mayo de 2010 al 24,7 en junio de 2011. La confianza en el sistema gobierno-oposición era del 50 por ciento en 1997; hoy no alcanza el 30 por ciento. La tasas interanuales de los indicadoras de confianza en el sistema gobierno – oposición registran números negativos, por debajo de cero, tendencia negativa que se mantiene sin correcciones desde hace más de un año. Los barómetros de opinión nos revelan que algo muy importante está cambiando en la forma de pensar de los españoles, y que estos cambios se aceleran mes a mes. Cada vez son más los encuestados que se muestran disconformes con la partidocracia. La opinión de los españoles sobre la política, los políticos, el gobierno, la oposición y lo que el CIS denomina funcionamiento de “la democracia”, va perdiendo apoyo de monótonamente, y la pendiente aumenta, acelerando la pérdida de confianza en los últimos meses. Hasta ahora no ha habido un catalizador que se encargue de formar ese estado de opinión hegemónica que lidere con sus ideas la disconformidad, la insatisfacción o la indignación. El esfuerzo del MCRC por divulgar sus ideas, con claridad y precisión, es una de las claves para la consolidación de estos cambios en la opinión pública hoy, que necesariamente deben preparar a la sociedad de mañana mismo para la apertura de un periodo de libertad constituyente en el que todos los modelos de Estado y sistemas de gobierno puedan ser conocidos, confrontados y comparados, antes de que los españoles podamos elegir con libertad uno de ellos en referéndum electivo.