Hoy ha sido día de descanso, aunque no de ocio, que ha venido bien para recuperar la fatiga de los últimos días de caminar bajo el sol. Por la mañana hemos acompañado al grupo local de Játiva a una acción informativa que tenían preparada para realizar conjuntamente sobre la abstención fiscal frente a la Delegación de Hacienda. La acción ha consistido en explicar las diversas opciones posibles de abstención fiscal, y se han dado cifras “macro”, de las que no forman parte de la contabilidad familiar, por ejemplo, se ha establecido como unidades de medida el “Hospital”, el “Portaviones”, “la autopista”, y se ha jugado a calcular equivalencias: un portaviones son 5 hospitales, etc. La segunda acción ha sido la visita a un centro de distribución de ayuda de primera necesidad. Sí, hablamos de caridad. De proporcionar alimento básico a decenas de familias que no tienen la oportunidad de conseguirlo por sus propios medios, en España hoy, año 2011. Y las condiciones no dejan de empeorar. Hemos estado conversando con la chica que coordina el centro sobre las dificultades que se encuentran para abastecerse de lo necesario, y de los conflictos que se crean. Tras la comida y la asamblea interna en la que se van resolviendo los problemas de grupo hemos comenzado a las siete con un pasacalle muy llamativo, con música, percusión y el resto mucha imaginación. Nos hemos detenido para que Jimmy “el caracol” dirigiera un espectáculo circense en el que han participado una docena de voluntarios de la marcha y de la asamblea de Játiva. Ha sido una sátira muy divertida (han participado los niños y se lo han pasado en grande) y a la vez muy pedagógica, con moraleja. Los personajes eran banqueros, políticos y el resto, nosotros. Y la obra cuenta cómo se nos engaña, haciéndonos creer que los poderosos banqueros tienen una suerte de magia, con la que consiguen manipularnos e impedir que podamos ser libres. La verdadera magia está en la comunidad que cuando rompe el hechizo que la desune, que la disgrega, no hay poder constituido que aguante. A las 8 estaba convocada la asamblea en la Plaza del Mercado. No se ha convocado en la del Ayuntamiento porque hoy estaba ocupada por las celebraciones del equipo de fútbol local, que ha ascendido de categoría. Ha empezado casi a y media y ha costado mucho que la gente se soltara a hablar. Daba la impresión de que se cohibían por la presión social proveniente de los propios vecinos, por verse junto a nosotros. Como si hubiera extrema prudencia por no “tomar partido” antes de que aquello se definiera, una incertidumbre causada porque la evolución del descontento y de la indignación es una incógnita y la imagen de desaliñados “perroflautas” que los medios asocian a propuestas y argumentos sin fundamento no es favorable. La gente no se quiere mojar. Sólo al final, cerca de las diez, han comenzado a involucrarse y han comenzado a proponer y a denunciar, desde lo más cercano e inmediato hasta propuestas como la convocatoria de una huelga general a nivel nacional. La asamblea ha finalizado cuando al cansancio se ha solapado el estruendo del castillo de fuegos artificiales que cerraba la celebración del equipo de fútbol local, que recibe unos cuantos miles de euros anuales del presupuesto municipal. Hoy quiero agradecer a Ferrán, un buen compañero de marcha, que me haya ayudado con esta crónica y todo lo demás. Gracias a todos, quiero recibir noticias del resto de las marchas. En esta marcha, aunque todavía no se entiende en toda su amplitud, ni es hegemónica, la idea de libertad constituyente cobra importancia.