La Teoría pura de la República en la Feria del libro La hora de la verdad Dos acontecimientos, sucedidos en los últimos meses, han producido un cambio definitivo en la estructura y en el dinamismo del MCRC (Movimiento de ciudadanos hacia la República Constitucional). El primero de ellos ha sido la aparición del libro de Antonio García-Trevijano Teoría pura de la República; el segundo, la expresión en las calles del profundo descontento y malestar de una parte de la sociedad española hacia una clase política que no considera suya; acaso solo como responsable de su sufrimiento, por obra de un corrupto despotismo, no precisamente ilustrado.   La aparición del libro de García-Trevijano supone, además de la culminación de la obra intelectual y política de un auténtico precursor de la libertad política y la democracia, la llegada de un texto imprescindible para los amantes de la libertad y la orientación de las acciones que emprendan los miembros del MCRC. Una obra cuya comprensión cabal, seguramente, no es accesible intelectualmente a una gran mayoría de españoles, pero que llega con el prestigio y la autoridad necesarios para avalar el cambio profundo que necesita urgentemente la sociedad para transformar las estructuras institucionales de la partidocracia en Europa. Este libro será en adelante la referencia obligada e inevitable del nuevo humanismo político que impregna a toda la concepción de la República Constitucional.   La gira política emprendida por el señor Trevijano con patente dolor físico, producto de dos operaciones sucesivas de cadera que han tenido un mediano resultado, y admirable tesón –y hay que ser completamente insensible para no darse cuenta de ello y apreciarlo en lo que vale–, a partir de la publicación del libro, ha servido para animar a los seguidores del MCRC, y a muchos simpatizantes, a perseguir denodadamente la libertad política durante la agonía y convulsión terminal de un infame régimen de opresión y servidumbre política que se ha llevado por delante la prosperidad y la moral de varias generaciones de españoles.   La descomposición acelerada del régimen de poder vigente, la monarquía de partidos estatales, es palmaria. También lo es la necesidad de imprimir la mayor velocidad posible a las acciones cívicas y pacíficas que han de conducir a su sustitución por un sistema político digno y eficaz: la República Constitucional, una forma de Estado que reemplazará, si el pueblo español lo desea, a esta monarquía corrompida y corruptora. Una forma de Gobierno que transformará la inicua partidocracia de partidos estatales –costeados para mayor escarnio con dinero público– por una democracia formal, con verdadera representación de la sociedad civil y separación en origen de los tres poderes, donde partidos y sindicatos serán devueltos a su lugar propio, es decir, a la sociedad, donde deben vivir y actuar a costa, exclusivamente, de sus afiliados.   Ha llegado la hora de la verdad. Este es el momento de fijar la dirección del MCRC para alcanzar la libertad política colectiva, desconocida en Europa y única forma pacífica de superar la crisis moral, cultural, económica y política que tiene hundido en el pesimismo y la desconfianza al pueblo español. Esta crisis ha sido producida por la corrupción y la ambición sin fuero de la clase política generada por la Transición, que en lugar de pasar desde la dictadura a la democracia, transitó a una feroz oligarquía bajo el armiño protector de una ilegítima monarquía franquista.   No es casual que en esta hora decisiva hayan aparecido por primera vez algunas divisiones entre los dirigentes de nuestro Diario respecto de la entrada en acción de nuestra organización. Era natural que sucediera. La hora de la verdad la marca la acción, adaptada siempre a las circunstancias del momento y de la situación.   Cómo en otras ocasiones, Antonio García-Trevijano Trevijano ha mostrado un a vez más –como señala Nordin Alluch en un comentario al artículo «El MCRC en acción»– que tiene la suficiente juventud mental para percibir las nuevas situaciones exteriores y adaptar a ellas su pensamiento creador y sus innovadoras acciones.