La boda real de Estocolmo, celebrada el pasado sábado día 19 de junio, nos trasladó a través de los medios de comunicación y con una gran carga propagandística, tanto en la prensa “rosa” como en la oficial, a un mundo irreal. Predominaron las Jefaturas de Estado Europeas en esta cita para la realeza internacional de estirpe acompañada de los correspondientes consortes “plebeyos”. Lucieron todos sus mejores galas, sus valiosas y antiquísimas joyas y sus mejores sonrisas pasadas por el bueno del bisturí. Cabe destacar la aparición estelar de la Reina Sofía de España acompañada de la Jefe de Estado holandesa Beatriz de Orange Nasseau, muy amigas y compañeras aliadas, desde hace años, en el poderoso Club Bilderberg. Para su traslado a Suecia la representación de la Familia Real Española compuesta por seis miembros ha necesitado tres aviones, dos de ellos Facton del ejército español. Después de la Segunda Guerra Mundial, aún habiendo colaborado muchas con el nazismo, las monarquías se han perpetuado en Europa haciendo creer al contribuyente que sólo son figuras decorativas cuando la realidad es muy distinta: tras todas ellas se esconde la oligarquía financiera internacional de la que muchas forman parte. Todas poseen una importante capacidad para traficar con influencias y para realizar negocios muy lucrativos, junto con una licencia constitucional para actuar al margen de la Ley como en España. Boda Real en Estocolmo (foto: eivindvogel) En la dramática crisis económica que padecemos, estos fastos sirven para edulcorar la vida de los sufridos y adormecidos ciudadanos. En su puesta en escena no se escatiman gastos a cargo de las arcas del Estado. Introducen al anestesiado espectador en un mundo ficticio digno de la época anterior a 1789 haciendo creer a través de los textos y las imágenes, todos ellos estudiados y seleccionados por agencias de prensa que están por encima del bien y del mal, que es posible vivir un verdadero cuento de hadas. Feliz fue la idea de casar a sus herederos, antes endogámicos, con personas sacadas del “pueblo llano”. Surrealismo total en pleno siglo XXI de la mano del Poder heredado. Y mientra esto ocurre, ¿dónde está la democracia en Europa y, en concreto, en España?