Rodríguez y Sebastián (foto: jmlage).jpg Miguel Sebastián, ministro de Industria, en sus conversaciones con la nueva ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, le ha planteado los problemas que tiene con las empresas eléctricas. Entre otros: la deuda financiera que acumulan, el déficit de tarifas y el coste de las energías renovables. Según la presidenta de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), la deuda financiera de las empresas eléctricas se eleva a 37.600 M€, el “déficit tarifario” supera los 14.000 M€ más otros 5.000 M€ esperados en 2009 y el sobrecoste de las energías renovables se eleva a 4.000 M€. Este “déficit tarifario” se genera porque el precio de venta de la electricidad es menor que su coste de producción al ser un precio político fijado por la Administración y utilizado de forma recurrente por los gobiernos de turno como medio para combatir la inflación o como arma electoral. Las compañías suministradoras quieren ser compensadas por mantener los precios de la electricidad artificialmente baratos, de forma inmediata, mediante la concesión de avales del Estado para titulizar 9.000 M€ de deuda y la inclusión en los Presupuestos Generales del Estado del sobrecoste de las energías renovables. Además desean que el Estado se haga cargo de dicho déficit pues, si ellas lo asumiesen, tendrían que elevar la tarifa más de un 30% y es evidente que esta medida alternativa no se va a tomar. Es cierto que las empresas agrupadas en UNESA (Iberdrola, Endesa, Unión Fenosa, HC Energía, E.ON España…) están realizando fuertes inversiones para su modernización (6.570 M€ en 2007, 7.100 M€ en 2.008), pero en realidad buscan el paraguas de los Presupuestos del Estado. Una vez más se socializan las pérdidas, se mantienen privatizados los beneficios (a pesar de toda “esa tragedia”, no han dejado de repartir sustanciosos beneficios a sus accionistas) y los ciudadanos, sin representantes políticos en el Congreso de los Diputados que autoricen estas subvenciones, pagarán la factura eléctrica con más impuestos, mientras observan atónitos las especulaciones y los oscuros tratos realizados en las compras de sus acciones.