Tras escrutar los resultados electorales Juan José Ibarretxe infiere de éstos el mensaje que le han transmitido los vascos: “queremos que nos lideres”. Además, el lehendakari en funciones sostiene que las cosas no están para llevar a cabo experimentos políticos, sino para resguardarse en la firme y experta conducción de un gobierno que “agarre el toro por los cuernos y lleve este país adelante”. El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, se reafirma en llamar “golpe institucional” a un pacto entre populares y socialistas que no sería más que “un quítate tú para ponerme yo”; Urkullu recuerda que las ilegalizaciones de partidos con la misma ideología que ETA obedecen a cálculos electoralistas, y que por tanto, el parlamento que ha salido de las urnas “no se corresponde con la fotografía sociológica del país”. En la misma línea, Javier Arzallus clama contra la farsa que supone una mayoría absoluta de PSE y PP en el Parlamento vasco, al ser obtenida con un “barrido” de los que debían haber sido representantes de más de 100.000 votantes vascos. El ex jefe nacionalista denuncia que “se ha producido un golpe antidemocrático” asentado en la doctrina Garzón y en la Ley de Partidos. Decidido a entrar en Ajuria Enea, Patxi López quiere ahuyentar los temores del PNV acerca de un “Gobierno que haga antinacionalismo”, puesto que en el suyo habrá “gente con sensibilidad nacionalista”. En todo caso, aunque perdería el control de la Policía Autónoma (Ertzaintza) y de la Radio Televisión Pública Vasca (EITB), el PNV seguiría manteniendo su red clientelar por medio de las tres diputaciones forales y de “sus” cajas de ahorro. En el País Vasco, las citadas diputaciones son instituciones muy influyentes a raíz de la autonomía fiscal vasca, que reside en los llamados territorios históricos. Aquéllas son las que recaudan los impuestos de los contribuyentes y deciden la cuantía del impuesto de sociedades que deben abonar las empresas. De esta manera, el PNV, aunque sea “agredido” por los partidos “constitucionalistas” mediante su desalojo de la Lehendekaritza, puede seguir aplicando su política fiscal. Con tantos intereses creados, difícilmente se “echarán al monte”, tal como amenaza Arzallus. hechos significativos La vicepresidenta Fernández de la Vega cree que este primer año de la segunda legislatura zapateriana ha sido “razonablemente positivo”. Nouriel Roubini, un prestigioso economista, señala que los grandes bancos de EE.UU. quebrarán en 6 meses y serán nacionalizados.