El Ministerio de Economía y Hacienda acaba de publicar los Presupuestos de las Entidades locales de España de 2007 y las Liquidaciones de los de 2006, con cierto retraso, ya que, según fuentes de ese Ministerio, algunas entidades locales tardan en prestar su colaboración y los métodos de recogida de datos y los análisis de consistencia de la información no están suficientemente actualizados (*). Los comentarios que de ellos se hacen tratarán de responder a las siguientes preguntas: ¿Quiénes son? ¿En qué gastan sus presupuestos? ¿Cómo los financian? El colectivo de entidades locales, también conocido como corporaciones locales atendiendo a la forma de constitución de sus órganos de dirección, está formado por varias instituciones entre las que el Municipio es la principal, por la cuantía de sus presupuestos y por las competencias que tiene. A su lado conviven otro tipo de entidades en el ámbito inferior a su territorio (pedanías, entidades locales menores) y en el superior (Mancomunidades, Diputaciones, Consejos y Cabildos insulares). Pero además alguna Comunidad Autónoma ha creado instituciones paralelas para gestionar algún tipo de servicio delegado por ella o arrebatado a algunas entidades locales existentes (Comarcas y Entidades Metropolitanas). Todas estas instituciones forman parte del sistema político y administrativo de la nación y están llamadas a ejercer la gestión de los servicios públicos de titularidad local y estatal, de forma directa, mancomunada o por delegación, pero en el régimen político actual la mayoría de ellas cuentan muy poco. La cuantía de sus presupuestos se eleva a 73.096 M€, gestionados por los Municipios (53.297 M€), las Diputaciones Forales del País Vasco (13.459 M€) que además de las típicas competencias provinciales recaudan los tributos estatales en sus territorios, las Diputaciones de Régimen Común (6.120 M€) que aseguran la prestación de servicios municipales y coordinan planes de carácter local, los Consejos y Cabildos Insulares (2.125 M€) que gestionan competencias similares a las Diputaciones y aquellas otras que delegan las Comunidades Autónomas y las Comarcas y Entidades Metropolitanas (1.077 M€); para llegar a aquella cantidad hay que deducir las transferencias habidas entre ellas (2.981 M€). Como se puede comprobar, su cuantía es ridícula si la comparamos con los miles de millones que se van a destinar al descalabro financiero y de los presupuestos de las 17 Comunidades Autónomas en ese año (146.520 M€). Éstas últimas son las que se han apropiado de las competencias de origen estatal desplegando su propia organización central y en su gestión no han tenido en cuenta la organización existente en las entidades locales y territorial. Así duplican, en muchos casos, los órganos de gestión de los servicios públicos.