Cámara de seguridad Nuestro mundo se enfrenta a paradojas que, aunque no son ni muchísimo menos nuevas, resultan más sobresalientes.   Vieja es la tendencia neurótica a rodearse de más y más cordones de seguridad para hacer prevalecer una ansiada paz que por supuesto ya no podrá ser así. Pero las nuevas tecnologías junto con la naturaleza despótica de nuestros Estados están procurando que esta neurosis se encrespe hasta grados inauditos de control, que en ocasiones igualan o hasta superan la pesadilla orwelliana. Las cámaras vigilantes en espacios públicos o la re-escritura de la historia por motivos puramente ideológicos, saltándose a la torera el dato objetivo, son asuntos demasiado comunes como para que a nadie sorprendan ya.   Y no obstante la lucha por libertad empieza por su observación. Y prosigue en la investigación de los medios que podemos utilizar para retornar a ella o alcanzarla. En el plano individual o subjetivo numerosas técnicas se han ensayado con cierto éxito. Pero salvando la fe absoluta de quien se ha entregado incondicionalmente y no tiene nada que perder, tales éxitos son relativos porque no alcanzan la dimensión colectiva, a saber, política, de la libertad. Ésta se basa en y utiliza otros criterios. Su dilucidación ha pasado por demasiados meandros históricos, y sólo con pasmosa lentitud se ha establecido con el rigor científico que otros dominios adquirieron antes, y todavía atacada por todos los flancos.   La democracia de los atenienses fue uno de esos momentos resplandecientes de libertad política, que ya quisiéramos en la inmensa mayoría de los Estados del mundo dos mil quinientos años después. La Constitución estadounidense es otro de esos momentos. Y aunque quede mucho por mejorar no podemos perder de vista lo conseguido hasta la fecha.   Consecuciones semejantes están amenazadas no sólo por el pensamiento de tiranos, escépticos y incautos entusiastas, sino, incluso de forma más considerable, por la cultura del anonimato promovida por los circuitos de información masivos, cada vez más precisos y capaces de desconectar a conveniencia unos factores con otros, unas personas con otras.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí