El señor Rodríguez Zapatero explicó el miércoles pasado en la Cámara Baja su posición ante la situación económica que atraviesa el país.   El voto de todos los partidos, excepto el suyo, obligó a don José Luis a presentarse en la Carrera de San Jerónimo; la ausencia de pacto de legislatura con algún grupo concreto, conlleva ciertas incomodidades –que los analistas políticos han llamado "cerco parlamentario"-. Pero, aparte de eso, nada en absoluto cambia. Cada iniciativa legislativa será pactada entre los partidos interesados fuera del Congreso, como lo habría sido el acuerdo general. Sólo aumenta el número de concesiones que se realizarán a los nacionalistas y las migajas para, por ejemplo, evitar alguna futura comparecencia.   Los medios de información y los portavoces de los partidos políticos se llevaron las manos a la cabeza cuando el presidente dudó si debía expresarse en una rueda de prensa o en el Congreso de los Diputados. Posteriormente, antes de entrar a criticar el contenido de la presidencial intervención, todos sin excepción se felicitaron por que finalmente esta se hubiera producido en el lugar propio de una democracia.   No hay ingenuidad capaz de obviar que todos y cada uno de los discursos que nuestros políticos ofrecen son escritos para televisión. Esa ignorancia sólo puede ser producto del interés torticero o la estupidez. El titular, la rueda de prensa, o la entrevista, son definidos conforme se redacta el texto y acordados con los medios de comunicación afines. El resto es secundario y burocrático. Las leyes recorren exactamente el mismo camino mientras el gobierno y la oposición se enfrentan, entre Ferraz y Génova, por teléfono. Por otra parte, todo el ritualismo del consenso ha dado sus frutos. Los hechos económicos, la existencia de medidas gubernamentales y las intenciones de los caudillos políticos se han convertido en motivo de debate teológico y, aunque los ciudadanos no pueden exponer, como en los concilios, sí pueden votar: sí, no, ns/nc. hechos significativos El señor Rajoy convierte la economía en una cuestión de Estado, pretendiendo no perder la capacidad de crítica con ello. La Comisión Nacional de la Competencia aprecia concertación de precios entre Movistar, Orange y Vodafone. El Ratón Pérez recibe por fin reconocimiento oficial en forma de museo dedicado a su figura. Ayer fue inaugurado en Madrid.

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