"Prachanda" (foto: openDemocracy) Una constitución, además de establecer la libertad política y los derechos civiles, debe reflejar la voluntad popular. Para ello, es necesario que sea discutida y redactada por representantes democráticos, jamás por los representantes del régimen anterior; el papel del pueblo no puede ser simplemente "refrendador". Si no es así, no se puede establecer la forma de Estado y de gobierno con total libertad. No ha habido otro camino inteligente de hacerlo en la historia. Un país del Himalaya nos dio un buen ejemplo de ciencia política y constitucional el pasado 28 de mayo. En Katmandú, capital del Nepal, y en unas cortes elegidas expresamente para redactar la constitución, 560 miembros de los 601 del total de la asamblea, votaron establecer la República y la figura de un Presidente como Jefe de Estado y del poder ejecutivo. Nepal parece que está, por ahora, haciéndolo correctamente; aunque no lleguen a establecer una República Constitucional verdadera como en Occidente es posible realizar sin problemas, por lo menos han comprendido lo básico: cambiar de régimen político hacia la democracia exige elegir libremente una Asamblea Constituyente. En cambio, en un país del mismo sistema geográfico, Bután, están realizando la transición a la “democracia” a la manera del Estado de partidos, es decir, un rey absoluto (Jigme Khesar), con estudios en Oxford, intenta dar apariencia democrática a su régimen despótico y medieval, mediante la simpleza de someter a “refrendo” una carta otorgada en la que Él, el monarca, retiene la jefatura del Estado, intentando imponer un “sistema parlamentario”. España espera todavía, después de más de treinta años de la muerte de Franco, que comience algo parecido a lo que acontece en Nepal. En España no ha existido un periodo constituyente. No ha existido un cambio de régimen político. En cuestiones de ciencia política todavía les queda mucho por “subir” y “saber” a los políticos de la nación hispana. ¿Estarán algún día a la altura del pueblo nepalí? ¿O se mantendrán a la altura del Bután?