JULIO ARASANZ
Vamos a vivir días trepidantes. Por primera vez desde que empezó la campaña del referéndum escoces varias encuestas dan a los nacionalistas la victoria en el referéndum del dia 18 de septiembre. El pánico cunde entre ciertos sectores del unionismo y el gobierno de coalición entre conservadores y liberales ha prometido nuevos poderes para el parlamento escocés “en días”. Independientemente de cual sea el resultado final Escocia y el Reino Unido no volverán a ser lo que han sido desde que el parlamento escocés y, olvidado por todos, el parlamento inglés decidieron crear la Unión. La creación por la voluntad de ambos parlamentos del Reino Unido obedeció a factores económicos. El mayor sin duda fue el que Escocia estaba arruinada después de haber intentado crear un imperio en Panamá. También por causas estratégicas ya que se consiguió la unidad de la isla con las ventajas que conllevaba especialmente en la relación con el enemigo histórico inglés que era Francia.
Hoy el impulso por la independencia esta basado en los mismos factores económicos pero con contenidos distintos. El descubrimiento de petróleo en el Mar del Norte hizo que la derecha escocesa que votaba Tory o al partido liberal fuera progresivamente cambiando su voto hacia los nacionalistas del SNP: como consecuencia los tories son hoy una fuerza residual en Escocia. Blair devolvió el parlamento a los escoceses y creo uno nuevo en Gales en los primeros años de su mandato pensando en que servicia de freno a los nacionalistas de ambos territorios y animado porque su partido era el hegemónico.
Al principio todo iba como Blair había pensado pero los planes se torcieron hace 7 años cuando Alex Salmond ganó las elecciones y, sobre todo, cuando arrasó en 2011 consiguiendo la mayoría absoluta en el parlamento de Edimburgo. Sin embargo el voto unionista seguía siendo mayoritario y el gobierno de Londres pensó que era mejor acordar el referéndum ahora y que con una derrota clara del nacionalismo el problema se resolvería a favor de la unión. Tan seguro estaba Cameron de que ganaría por goleada que autorizó el voto a los menores de 16 y 17 años y accedió a que solo votaran los residentes en Escocia con lo que 800.000 escoceses no tendrán derecho a voto. A cambio impuso la pregunta: ¿Debe ser Escocia un país independiente? lo que se oponía a lo que los nacionalistas que querían una tercera opción que incluyera quedarse en el Reino Unido pero con un parlamento con todos los poderes, aquí esto significa legislar y gobernar ya que no hay democracia sino Monarquia parlamentaria.
Y de repente después de miles de debates en Escocia y ninguno en el resto del país nos enfrentamos a una situación que nadie incluidos los mas optimistas de los nacionalistas soñaban y que puede ser el hecho mas relevante de los últimos 300 años en la historia de Inglaterra,Escocia, Gales e Irlanda. La lucha por el poder se decidirá el día 18 de este mes.